Hoy se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, pero poco es lo que ha cambiado para ellas, pues prácticamente las cifras entre 2019 y 2020 continúan sin mayor variación. Y aunque el inesperado arribo de la pandemia podría haber constituido un alivio momentáneo para su situación, la agresión contra mujeres se incrementó en comparación con la situación previa, y hoy ellas están igual o más vulnerables que antes de la contingencia.
Luego de la gran manifestación femenina del 8 de marzo de este año, el movimiento había tomado una fuerza inusitada, un despliegue tal de hartazgo contra su situación que cimbró la vida nacional y mundial, pero no se esperaba que un par de semanas después la propagación de un virus por el planeta representara una cubetada de agua fría que por un momento apagó el creciente fuego del levantamiento femenino.
El Covid pareció congelar de pronto la discusión de varios temas, pero los problemas continuaron y como se vio posteriormente, en algunos casos el confinamiento hizo aparecer otras formas de violencia al interior del hogar o contribuyó a exacerbarlas.
Así, siguen desapareciendo mujeres y niñas, a las madres solteras se les cancelan prestaciones como guarderías y a las mujeres indígenas no se les permite vender en las calles y se les recoge su mercancía; se incrementan los feminicidios, a las que denuncian agresión se les culpabiliza al señalarlas de provocadoras de los ataques que reciben o se desestiman sus acusaciones y señalamientos.
Y si en las cifras de inseguridad se asegura que el número de desaparición de personas disminuyó en lo que va de 2020, no se recalca que, en esas mismas estadísticas, las mujeres aportaron un 5% más de víctimas que el año anterior.
La Comisión Nacional de Búsqueda reporta que 10 entidades de la República (Jalisco, Nuevo León, Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Sonora, Morelos, Tamaulipas y Yucatán) no son buenos lugares para ser mujer, ya que ahí se registran tres cuartas partes de las desapariciones en todo el país. Y de acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública, Guanajuato, Estado de México, Chihuahua, Baja California, Jalisco y Michoacán concentran la mitad de los 3 mil 185 feminicidios registrados en la nación de enero a octubre de este año.
Por ello su lucha no debe cesar, y debemos hacerla de todos contra todas las formas de violencia contra la mujer hasta el día que la agresión desaparezca.