El presidente López Obrador señaló que no hay doble propósito ni intención de actuar de manera ilegal o perversa al solicitar identificación a quienes quieran ser vacunados, ya que lo único que se pretende es certificar que la inmunización es recibida por quien la solicitó y que se trate de habitantes de la localidad que va a recibir ese beneficio, a fin de establecer un orden y llevar un registro estadístico.
No obstante, lo anterior contrasta con una orden presidencial previa de que se vacunara a todos los adultos mayores aún si carecieran de documentos o de domicilio comprobable por estar algunos de ellos en situación de calle, incluso el mandatario llegó a decir que tan solo acudiendo directamente a los módulos de vacunación se les debería aplicar la inmunización.
Y es que muchos ven con sospecha tanto que se pida la credencial de elector en procesos de vacunación, como la participación de los Servidores de la Nación en la campaña de inoculación, que se da en un contexto en el que comienzan los preparativos de la importante contienda electoral que se dará este año.
Por lo anterior la reacción del Presidente, en el sentido de que se van a castigar los usos electorales que se den a las vacunas y que no se tolerará ni permitirá cualquier desviación o politización que quiera darse a programas sociales, entre ellos el de la vacunación, es acertada y bienvenida. Y para ello ayer el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, anunció que ya no se tomará fotografía de la credencial del INE, aunque sí se pedirá identificarse a los solicitantes sólo para llevar un control sobre quiénes ya recibieron la vacuna, cuál y qué dosis, así como quiénes faltan.
El mandatario reitera que ya no se procede como en los gobiernos anteriores, que condicionaban ayudas y programas sociales a la permanencia de sus partidos en el poder, para lo que echaban mano del padrón electoral y así asegurarse de tener una base de votos asegurados a su favor, o también que solo en época de comicios es cuando la población recibía los beneficios que en otros momentos se les negaban o escatimaban.
El presidente o su gobierno deben estar atentos a las denuncias ciudadanas que se hagan sobre mal uso de programas y beneficios sociales, y estar alertas a lo que los medios den a conocer sobre malas prácticas en tal sentido.
Debe tenerse en consideración que el país aun está consolidándose como sociedad democrática, por lo que se tiene que actuar para evitar el uso político de los programas de gobierno y que estos se apeguen exclusivamente a solucionar problemáticas y dar bienestar a los gobernados.