Pese a que México no restringió la entrada de viajeros extranjeros al territorio nacional, la industria sin chimeneas, una de las principales y más importantes de la economía nacional, tanto por la generación directa como indirecta de empleos, sufrió durante 2020 el embate de la pandemia con dolorosos costos en pérdidas para el turismo.
Una caída estrepitosa que significó la pérdida de más de la mitad de los ingresos por concepto de actividad turística en comparación a lo percibido en 2019, tras siete años de crecimiento continuo en el sector, son comprensibles dado que la propagación del Covid-19 por el planeta implicó el confinamiento de millones de personas que se vieron privadas de salir de sus países o se autorrestringieron la salida por temor a contagiarse y enfermar fuera de sus naciones de origen.
Pese a esa desfavorable situación, el país consiguió atraer en 2020 a poco más de 24 millones de viajeros extranjeros que consiguieron mantener con vida a la industria hotelera y transportista mexicana, así como de toda la actividad económica generada alrededor del turismo, consiguiendo despuntar pese a la crisis con respecto a otros países que sí cerraron sus fronteras.
Lo anterior podría incluso hacer que México diera un insólito brinco en el top 10 de las naciones con mayor actividad turística, haciéndolo pasar del séptimo al tercer lugar más visitado del mundo durante el año pasado.
Los empresarios del sector turismo esperan que en 2021 pueda repuntar su actividad toda vez que tienen cifradas sus esperanzas en que la aplicación de vacunas por todo el mundo lleven a la tan anhelada reactivación de la industria turística y del transporte internacional.
En México, pese a la política de fronteras abiertas durante la pandemia, el turismo no ha recibido del gobierno el impulso que se esperaría para un sector clave en la economía y hoy muchos prestadores de esos servicios, sobre todo de las pequeñas y medianas empresas del ramo, luchan por su supervivencia, y requieren más que nunca los apoyos que han solicitado y que no han recibido.
Hace unos días el secretario de Turismo, Miguel Torruco, pidió que éste sea considerado un sector esencial para impulsar su reapertura y se pueda recuperar el puesto de lo que alguna vez fue el segundo generador de divisas para el país después del petróleo y se consolide el prodigioso avance que tuvo hasta antes de la pandemia.
Es urgente que se atienda de manera integral al turismo para no perder todo lo que el país avanzó en décadas, tanto en infraestructura como en generación de empleos.