¿Cuántas personas que votaron el 1 de julio de 2018 recuerda el nombre del diputado o diputada por quien sufragó? ¿Cuántas volvieron a saber algo (bueno o malo) de su representante en la Cámara de Diputados?
Que muy pocas personas, o casi nadie, conozcan el nombre del legislador o legisladora de su distrito, es lo más común. En tiempos de campaña se hacen presentes en plazas públicas y recorren calles para pedir el voto popular. Si resultan electos, un escaso número regresa para rendir cuentas de sus tareas legislativas.
Y hasta antes de 2021 no tenían por qué regresar, pues lo normal incluso era que abandonaran de manera anticipada su curul para ir en busca de alguna candidatura a otro puesto de elección popular.
Esta vez, sin embargo, por primera vez los diputados federales pueden ser reelectos de forma consecutiva, luego de que en 2014 se aprobaron reformas político-electorales. Uno de los objetivos principales de la modificación fue la de fomentar una carrera parlamentaria y evitar el trapecismo político/legislativo.
De los 500 legisladores actuales, 448 tienen la intención de buscar reelegirse y 52 declinaron la posibilidad. Entre los que pretenden repetir, hay al menos 56 de diferentes fuerzas políticas que durante los dos años y medio que van de la 64 Legislatura no han tenido más de cuatro participaciones en el pleno del Palacio Legislativo. Una legisladora no ha hecho uso de la voz ni una sola ocasión desde el 1 de septiembre de 2018 y otros 14 diputados federales de Morena, del PAN y del Partido Encuentro Social (PES) sólo han participado una vez en los más de dos años de la Legislatura.
La candidatura para buscar la reelección no la otorgan sus partidos de manera automática pero, de obtenerla, ¿con qué cara se presentarán ante los electores de su distrito? Ese es uno de los puntos positivos de la reforma: la obligación de volver ante sus representados para pedirles nuevamente su confianza y les otorguen el voto, lo que representará en los hechos una rendición de cuentas.
La mayoría de los integrantes de la Cámara va por la reelección. ¿Cuántos podrán presentarse con la cara limpia?
