Ningún gobierno puede esperar un desarrollo social uniforme y acelerado si no apuesta de manera decidida a utilizar la tecnología para generar bienestar y facilitar la vida de su población.

¿Cuántos trámites se volverán digitales? ¿Cómo se aprovechará la tecnología en la educación? ¿De qué se forma se utilizará en los hospitales y en la relación médico-paciente? ¿Cómo se integrarán las zonas marginadas a la ola tecnológica?

Estas preguntas y muchas más deben estar incluidas en los planes de cualquier gobierno, pero la administración federal carece aún de una estrategia definida en la materia.

EL UNIVERSAL solicitó a la Coordinación de la Estrategia Digital Nacional “la estrategia o conjunto de acciones de política pública en materia digital para 2019-2024”. La respuesta recibida fue: “Al momento no contamos con la documentación que el solicitante requiere. La estrategia será generada a partir del Plan Nacional de Desarrollo”.

El plan, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 12 de julio pasado, no menciona en ninguno de sus apartados la estrategia digital nacional. La única referencia es a ampliar la cobertura de internet en el país, y solo son dos enunciados: “Mediante la instalación de internet inalámbrico en todo el país se ofrecerá a toda la población conexión en carreteras, plazas públicas, centros de salud, hospitales, escuelas y espacios comunitarios. Será fundamental para combatir la marginación y la pobreza y para la integración de las zonas deprimidas a las actividades productivas”.

En la página de internet de la coordinación de Estrategia Digital Nacional se reconoce que “la tecnología y la innovación contribuyen a alcanzar las grandes metas de desarrollo del país”, pero hasta este domingo, el sitio carecía de mayor información. De entrada, el país ya perdió casi 11 meses en los que pudo haber avanzado en el rubro, si contara con un plan definido en la materia.

En el uso de la tecnología digital, aún hay carencias. Muchas naciones de la región nos rebasan: de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, menos de 4% de los trámites son totalmente digitales y 10% lo son completa o parcialmente, por lo que México queda por debajo de Argentina, Perú y Chile.

El país no puede permitirse el mínimo rezago en el sector ni el acceso inequitativo al mundo digital. Necesita salir del letargo y poner en marcha acciones. El mundo avanza en esa dirección y México no puede quedarse atrás.

Google News

TEMAS RELACIONADOS