Por la contingencia sanitaria que llevó a hacer una suspensión de las actividades socioeconómicas, miles de hogares mexicanos han visto a uno o más miembros de su familia perder sus empleos o ver canceladas o mermadas sus fuentes de ingreso, lo que en muchos casos ha llevado a modificar su estilo de vida, en el cual una de las áreas afectadas ha sido la de la educación de los hijos, donde la inesperada falta de recursos obliga a las familias que los tenían inscritos en escuelas privadas a dejar sus instituciones y buscar acceso en las públicas como única opción para continuar sus estudios.
Y no solo los alumnos de escuelas privadas se han visto afectados por la crisis, EL UNIVERSAL reveló ayer que también estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México podrían tener que abandonar sus estudios ante la imposibilidad de continuar a raíz de las carencias generadas por la pandemia.
Y aunque es de suponer que tal situación no sería exclusiva de la UNAM, el problema es tan serio para esta casa de estudios que podría significar la pérdida de hasta 20% de su alumnado actual, del cual en este momento 10% ha tramitado su baja temporal para el próximo semestre, mientras que otro 10% podría desertar en el transcurso de ese ciclo escolar.
Y para los estudiantes de universidades privadas que tienen la necesidad de migrar a instituciones públicas para poder continuar sus estudios, ayer la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) ofreció acceso a su sistema educativo como paliativo a la crisis económica provocada a raíz de la pandemia.
Sin embargo, toda oferta tiene que ir acompañada de un abanico de opciones públicas de calidad. No se trata solo de ofrecer espacios a miles de jóvenes mientras el nivel académico o las condiciones de estudio no sean las mejores. Tal vez así se resuelva un problema social, pero ciertamente se crea otro de educación saturada que también afecta a la calidad de la instrucción académica que se recibe. De continuar por esa ruta, México corre el riesgo de construirse un futuro con profesionales mal preparados, comprometiendo el desarrollo nacional.