Sin cooperación entre países no hay desarrollo global y se frustra el mayor objetivo de la Agenda 2030: no dejar nadie atrás.
Desde la década de los setenta, los países han adoptado medidas para apoyarse de manera bilateral y multilateral, con el intercambio mutuo de conocimientos, experiencias, recursos técnicos y financieros, lo que conocemos como Cooperación Sur-Sur (CSS); o bien con un tercer socio, que apoye iniciativas entre dos o más países, denominada como Cooperación Sur-Sur Triangular (CSST).
Tanto la CSS y como la CSST, resultan un vehículo importante para acelerar el desarrollo humano debido a sus modalidades de cooperación flexibles y en evolución, como los diálogos sobre políticas, los intercambios de conocimientos, el intercambio de tecnología e innovación, la financiación, el aprendizaje entre pares y las iniciativas regionales, entre otras.
Este 12 de septiembre, se conmemoró el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur (CSS), y en este marco, la FAO recuerda la importancia de compartir soluciones de desarrollo, en este caso relacionadas con la agricultura y los sistemas alimentarios entre los países, así como acciones colectivas que impulsen sus objetivos de desarrollo individuales y compartidos.
La FAO, durante las dos últimas décadas, ha promovido acciones de Cooperación Sur-Sur Triangular (CSST), como una modalidad de ejecución clave para catalizar el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria, el desarrollo rural, la reducción de la pobreza y la nutrición.
Esto parte por reconocer el importante avance, conocimientos y experiencias que los países del sur global han acumulado, y que resultan en valiosos aportes para otros países que enfrentan mayores desafíos para avanzar o consolidar los logros hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS). En América Latina, países como Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México y Uruguay han compartido las soluciones de desarrollo con otros países en materias relacionadas al trabajo de la FAO; y también algunos países de Centroamérica, entre ellos El Salvador, Guatemala y Honduras cuentan con interesantes soluciones para compartir con otros países.
Con la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se ha puesto cada vez más énfasis en la CSS y CSST como un medio para implementar los ODS. La Agenda subraya específicamente la necesidad de movilizar recursos a través de la CSST, y fortalecer estas asociaciones en cuestiones tales como creación de capacidad, ciencia, tecnología e innovación.
Esta herramienta ha ganado un mayor énfasis en los marcos de desarrollo global posteriores, incluido el Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres, el Acuerdo de París bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Agenda de Acción de Addis Abeba sobre Financiamiento para el Desarrollo. Este último subrayó la necesidad de recursos financieros adecuados y sostenidos —públicos, privados, instituciones financieras, bancos de desarrollo nacionales y multilaterales y otros— para cumplir con los ambiciosos objetivos de la Agenda 2030.
Además, la Segunda Conferencia de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre CSS (BAPA + 40) del 2019 ha dado impulso y ha proporcionado una hoja de ruta para la CSST. El documento final reconoció el importante papel que desempeña la Cooperación Sur-Sur para acelerar la implementación de la Agenda 2030 y erradicar la pobreza en todas sus formas y dimensiones.
Actualmente, y en el marco de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios, cobra especial importancia la CSST como un medio para contribuir con los países cuyos sistemas agroalimentarios no logran desarrollar su potencial en todo el conjunto de ODS; y que, además, se encuentran más afectados luego que el COVID-19 haya exacerbado aún más las debilidades y vulnerabilidades estructurales existentes de sus sistemas alimentarios.
La FAO reafirma que la Cooperación Sur-Sur y Cooperación Sur-Sur Triangular puede contribuir a lograr sistemas agroalimentarios más saludables, sostenibles y equitativos que sustentan los nuevos modelos de producción, aumentar la sostenibilidad y la inclusión en los sistemas agroalimentarios, mejorando la gestión y el uso de recursos, desechos y subproductos a lo largo de la cadena de suministro de alimentos.
Oficial de Cooperación Sur-Sur de la FAO para América Latina y el Caribe