Prácticamente desde la reforma constitucional de 2014, antes y después de cada proceso electoral los Organismos Públicos Locales Electorales conocidos como “OPLEs” han estado en la mira de una posible desaparición. No se puede decir que desde su creación pues realmente ninguna de estas autoridades locales se creó con dicha reforma, sus orígenes datan en la mayoría de los casos, de mediados de los años 90´s y 2014 fue el inicio de una homogenización en sus procesos y procedimientos, primero; quitándole a los congresos locales la responsabilidad y tentación de nombrar a consejeras y consejeros de manera discrecional, responsabilidad que recayó en el INE, la cual ejerce mediante concurso público, transparente y dejando a salvo el derecho de los aspirantes de poder impugnar ante el tribunal, segundo; todos los OPLEs deben apegarse a las directrices que, como autoridad rectoral en materia electoral, determine el INE mediante reglamentos y Acuerdos.
Está concluyendo el último proceso electoral y nuevamente el tema de la desaparición de los OPLEs aparece en pláticas y declaraciones, incluso hasta en un supuesto texto de iniciativa de reforma electoral.
En 2018 o 2019, alguien me planteó una obra en tres actos:
Primer acto: Desaparecer a las autoridades electorales locales.
Segundo acto: Poner gente afín en la autoridad nacional.
Tercer acto: Desarticular el Sistema Electoral Nacional.
Definitiva y afortunadamente, aunque al parecer sí se ensayó, fue una obra que no abrió sus telones y no se estrenó.
En días pasado tuvo lugar una reunión muy significativa, el Dr. Lorenzo Córdova Vianello, Consejero Presidente del INE y el Mtro. Sergio Gutiérrez Luna, Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, hablaron entre otros temas, sobre una eventual reforma electoral y, de acuerdo a lo publicado, se puede arribar a la conclusión de que el dialogo está abierto.
El doctor Córdova, en nombre del INE, ofreció proveer los insumos técnicos, datos e información precisa, así como estadística que sea útil para la toma de decisiones, por su parte, el diputado Gutiérrez Luna reafirmo que se debe privilegiar la pluralidad, el entendimiento y la construcción de acuerdos, dialogando con todas y todos para la construcción de los acuerdos necesarios para generar las mejores condiciones para México”.
Desde 2014 y cada que he tenido oportunidad he sostenido que coordinación sin subordinación es la clave para fortalecer nuestro Sistema Electoral Nacional, en especial a los OPLEs. Algunos pseudo analistas se quedaron en el pasado y siguen con su rancio discurso de una supuesta injerencia de los gobiernos locales en estos órganos autónomos o acusan de una duplicidad de funciones, nada más falso.
Entre el INE y los OPLE´s existe una relación totalmente regulada por el derecho, con una clara división de atribuciones, facultades y obligaciones, existe como ya he dicho, una coordinación sin subordinación.
Se decía que, pasar de una vez por todas, a la desaparición de las autoridades locales estaría determinado por el comportamiento de los institutos locales y sus respectivos consejos desde el proceso de 2016 y ante esta propuesta de “solución” siempre ha existido quien se ha frotado las manos solo por el gusto de ver fracasar este gran proyecto llamado Sistema Nacional Electoral.
Tanto el proceso electoral de 2016 así como prácticamente todos los procesos que se han organizado cada año en las diferentes entidades del país, incluyendo el gran proceso electoral de este 2021 en el que tanto el INE como todos los OPLEs formaron parte, han sido organizados y ejecutados con éxito, cada uno diferente al anterior, siempre modernizándose e implementando de manera eficaz las mejores soluciones para cumplir con el mandato constitucional de garantizar el derecho a votar y ser votado mediante elecciones libres, auténticas y periódicas.
La propuesta es, mediante mecanismos de coordinación, seguir trabajando en fortalecer la autonomía de los OPLEs ante los diferentes poderes, su independencia frente a los diversos actores y continuar con la mejora continúa haciendo los ajustes donde resulte necesario hacerlos.
Es importante situar el futuro de los OPLEs en un lugar privilegiado dentro de la agenda electoral, así como en la vida democrática del país y que este futuro gane entre otras cosas, peso político; es por ello que hoy se mantiene la gran responsabilidad de defender a todos estos organismos públicos con bases sólidas, fortaleciendo su identidad local como autoridad electoral.
En lugar de sugerir o pronosticar su desaparición, trabajemos para fortalecer y blindar la autonomía con que cuentan los OPLEs; a la medida que ejerzan sus facultades y tomen las decisiones correctas en el marco de sus propios principios rectores se fortalecerá en su conjunto el Sistema Electoral Nacional, el cual debe administrase sin intervención ni influencia externa. Necesitamos más y no menos institucionalidad en todo el país.
En la Psicología, el concepto de personalidad hace referencia a una organización dinámica, que designa al conjunto de características de una persona. Hay dos aspectos inherentes al concepto de personalidad: distinción (diferencia entre un individuo de otro, o de un estado a otro para el caso concreto) y persistencia (constancia, permanencia y congruencia del comportamiento, que mantiene relativamente estable la personalidad, a través del tiempo). Ambos aspectos resultan de vital importancia en el proceso de construcción de la identidad; a lo largo de 25 años de existencia, los organismos locales cuentan presencia, personalidad e identidad propias.
Que no nos haga crisis el término “a maiori ad minus”, no veamos a los OPLEs como tema problemático ni busquemos el absolutismo en el INE; ambas figuras, tanto la nacional como la local, requieren fortalecerse más allá de lo temporal en lo espacial, que la aceleración del tiempo electoral no dificulte la percepción ni la anticipación.