Inició ya el proceso electoral 2020-2021 con miras al 6 de junio de 2021, día en que, a nivel nacional se realizará lo que puede ser la jornada electoral más grande en la historia de nuestro país.
Además de la elección de Diputados federales, por primera vez, las 32 entidades federativas tendrán alguna una elección. En 15 de ellas se renovará la gubernatura, legislatura y ayuntamientos; en 13 estados habrán de elegir diputaciones y Ayuntamientos; en 2 se renovará únicamente el congreso local y en dos más únicamente Miembros de Ayuntamientos.
Como podemos observar, en todo el territorio nacional se realizarán elecciones concurrentes, esto es, elecciones federales y locales al mismo tiempo, para muchas personas este es el ideal, hacer todas las elecciones el mismo día, quizá suena un tanto simple pero no lo es.
Cuando se llevan a cabo elecciones concurrentes y para dar cumplimiento a lo ordenado por nuestras leyes tienen que existir una excelente coordinación entre las autoridades nacionales (INE) y las autoridades locales (OPLE´s), cada una tiene sus propias funciones, atribuciones y su esfera de actuación.
Además de lo anterior, las circunstancias, modos, costumbres e interés nacionales y locales no son los mismos en cada estado, las batallas tienen en cada entidad del país sus propios lenguajes y señas.
Desde la reforma electoral de 2014 se han homologado los procesos y procedimientos, el INE como órgano rector a encabezado la estandarización de los distintos procedimientos electorales. Sin embargo, el pacto federal ha sido tema de amplias discusiones, al INE se le encomendaron, en dicha reforma diversas funciones, muchas de ellas más allá de las capacidades de su infraestructura y por otra parte los OPLE´s no pueden, y en lo han hecho solo subordinarse y dejarle toda la carga y responsabilidad al INE.
La elección del 6 de junio de 2021 deberá de ser la consolidación y prueba máxima de la coordinación que debe existir entre las autoridades administrativas electorales; tareas como la capacitación, ubicación de casillas, la preparación y desarrollo de las mesas directivas de casillas y el traslado de paquetes electorales al término de la jornada, serán actividades muy sensibles para entregar buenos resultados. Además de la definición de las medidas para proteger la salud tanto de quienes asistan a las urnas a ejercer su derecho al voto, como de quienes cuenten los millones de boletas.
Por cómo se están llevando a cabo las cosas en los diferentes organismos electorales del país y en el propio INE, es evidente que la subordinación tan solo quedo en la mente de aquellos que por su corta visión o sus intereses muy particulares así lo quisieron pensar y suponer, la autonomía sigue de manifiesto en el actuar institucional de cada Organismo Público Local Electoral.
Sera la ciudadanía la que con su participación aproveche o no, todo el esfuerzo no solo de las instituciones, el esfuerzo y dedicación de los miles y miles de ciudadanos que participan en la preparación, la ejecución y la supervisión de absolutamente toda la actividad electoral; unos como capacitadores, otros como representantes de los diferentes partidos políticos, los integrantes de las mesas directivas de casillas y los observadores electorales por mencionar algunos ejemplos de las formas de participación ciudadana.
La preparación efectivamente, será para la fiesta democrática más grande de nuestra historia, la decisión sobre si realmente será la elección más grande de nuestro país la tiene cada ciudadana y ciudadano, desde hoy, podemos estar seguros que nuestra boleta nos estará esperando en la casilla.
Las autoridades electorales ejercen con responsabilidad y estricto apego a la ley, la independencia y autonomía que les confiere nuestra Carta Magna, ojalá demostremos como ciudadanía la madurez que la actual situación requiere, ejerzamos nuestro voto en plena libertad, gocemos del privilegio de hacerlo en secrecía y de manera directa, una persona, un voto; un voto, una decisión; millones de votos, el futuro de un país.
