El cambio climático no da tregua y sus consecuencias serán cada vez más devastadoras, pero, lamentable y equivocadamente, seguimos creyendo que la solución o impedimento de estas tragedias lo tiene el gobierno, sin entender que, comenzando por la industria y la agricultura, todos somos parte, tanto del problema, como de sus posibles soluciones. Y es justo aquí, amable lector, donde se requiere, ineludiblemente, de la comprensión y participación de todos, tanto de la sociedad como de la ciencia, la academia y de los medios de comunicación para estar oportuna y debidamente informados al respecto.
Hidro-Taller. -Explorando el Futuro del Agua. -Experiencias de Israel en materia hídrica y las soluciones que puede ofrecer. -Continúa: Convirtiendo el sueño en realidad. -Desalación=Visión. -Hace 68 años, el Primer Ministro israelí, David Ben Gurión se adelantó a su tiempo y señaló: “Irrigar el desierto con agua de mar purificada podría parecerle hoy-1956-a mucha gente un espejismo, pero Israel debería ser el último Estado en tener miedo de los “espejismos” que podrían cambiar el orden primario a punta del poder de la visión, la ciencia y la capacidad pionera”. Otro visionario político, John F. Kennedy, también pensó, y dijo casi lo mismo: “Si pudiéramos producir agua dulce a partir de agua salada a un bajo costo, sería un gran servicio para la humanidad, empequeñecería cualquier otro logro científico”.
Sostenibilidad. 1 -Desaladoras instaladas a lo largo de los 200 klms. de preciada costa mediterránea del país. 2 -Licitación: Incentivo de 7.5 sobre 100 en la puntuación de evaluación de propuestas. 3 -La ubicación de las desaladoras: cercanas al sistema de distribución de agua potable. 4 – La salmuera es agua de mar limpia de partículas y con mayor salinidad del agua de mar. No contiene productos químicos nocivos. 5 -Mezcla inmediata de la salmuera ecualizando salinidades a pocos metros el punto de descarga. 6 -Vigilancia marina-seguimiento marino semestral. 7 -El permiso de operación de las plantas es obligatorio. 8 -Fuentes de energía renovable como paneles fotovoltaicos. 9 -Minimizando la huella hídrica: Captura del CO2 10 -Transparencia e integridad: Acceso a datos en sitio web gubernamental.
Mientras que Israel y otros países ya ha solucionado su problema, aquí, ni siquiera se toma en serio la sequía y contaminación, pero, aun así, amable lector, estamos a tiempo de actuar por la seguridad hídrica, ya no de nosotros, sino de nuestros descendientes. Y tan aún hay tiempo todavía, que esas pocas décadas-2 o 3-que faltan para el colapso hídrico que, incluso puede ser irreversible, son más que suficientes para emprender, desde ahorita, esa gran tarea que, sin excepción, a todos compete. Así, por ejemplo, lo que resta de la presente década, apenas si queda tiempo para reconocer y aceptar, que el problema del agua es real, creciente y preocupante, y ante la escasez de lluvia, pero sobre todo la sobreexplotación de los acuíferos, no queda más que la desalinización.
En la siguiente habría tiempo más que suficiente para planificar todo lo concerniente a la infraestructura, como instalación de plantas desaladoras, depósitos, distribución usos afines, etc. Y ya en la tercera década, que podría ser la última oportunidad, sería para la ejecución de la magna obra hidráulica debidamente planificada, porque, después de eso, ya no habría tiempo para nada. Pero, si en lo que resta de la presente década, no se toma ninguna decisión para enfrentar este flagelo hídrico que nos azota, con planes y programas basados en la ciencia, la tecnología y la academia y nada de políticas públicas populistas o mediáticas, en los años subsecuentes, el drama a enfrentar será peor que una película de ciencia ficción…
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023. “Un megahit candente”. Balance de un año que ha batido todas las marcas. Continúa: En 2022 las emisiones de GEI de todo el G20 también subieron en un .1.2 por ciento. No obstante, hay diferencias muy pronunciadas de un miembro a otro; se ha registrado una tendencia alcista en China, la India, Indonesia y Estados Unidos, mientras que, en Brasil, la Unión Europea y la Federación de Rusia siguen una trayectoria descendente. En conjunto, los países del G20 representan el 76 por ciento de las emisiones del planeta.
El consumo global de energía primaria se intensificó en 2022-este auge en la demanda se cubrió fundamentalmente con más carbón, petróleo y electricidad renovable-, si bien el consumo de gas retrocedió en un tres por ciento tras la crisis energética y la guerra en Ucrania. En términos generales, la solución principal al incremento neto de la demanda de energía eléctrica durante ese año fueron las fuentes renovables (con la excepción de la energía hidroeléctrica) debido al desarrollo inusitado de la capacidad en materia de energía solar. Pese a todo, la mayoría de las regiones ha mantenido las inversiones dirigidas a la extracción y la utilización de combustibles fósiles. A escala mundial, los gobiernos no han renunciado a sus planes de generar en 2030 una cantidad de combustibles fósiles que duplica a la que se correspondería con los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París relativos a la temperatura.
Lo de siempre, amable lector, nada puede ser más cruel y decepcionante, que, a estas alturas de la gravedad del problema del cambio climático, algunos países insistan en seguir generando combustibles fósiles para mantener su boyante negocio en base al petróleo, gas y carbón inclusive. Es lamentable que la debilidad e indiferencia del resto de los países afectados por esta decisión de unos cuantos, permita que la emisión de gases tóxicos, en vez de disminuir, vaya en aumento. ¿De qué sirve entonces tantas COPs si no se valora el esfuerzo del resto de los países miembros, y mucho menos la salud de la población mundial? Continuará…