Es innegable que, desde siempre, todos los deshechos de los seres vivos van a dar al mar, pero, lo preocupante ahora, es que después de tanto tiempo de contaminarlo, está llegando al límite y las consecuencias están arrasando con los ecosistemas marinos. Tal vez, faltarían muchos siglos o milenios más, para que el mar comenzara a resentir esta amenaza ecológica si no fuera por la irracionalidad humana al contaminarlo inmisericordemente con deshechos de todo tipo. Las algas marinas, por ejemplo, que por su actividad fotosintética se genera más del 50 por ciento del oxígeno global para todos los organismos terrestres, los humanos incluidos, comienzan a resentir los efectos de la creciente contaminación.
Pero, sin lugar a dudas, a falta de conciencia ciudadana, el poder político y económico siguen aprovechándose de esa laguna mental que padecemos para seguir explotando a su arbitrio todos nuestros recursos naturales. Ante esta creciente amenaza, insistimos: ¿De qué sirven las investigaciones de las universidades y tantos adelantos científicos si todo va en contra nuestra? ¿Acaso como un clavo más a nuestro ataúd? Ya casi acabamos con el agua dulce, el aire limpio y la tierra fértil, solo nos queda el mar.
En relación al artículo: Aire Contaminado de la CDMX deja “huellas en el ADN de recién nacidos y pueden sufrir mutaciones, del 23-08-24, la Dra. María Eugenia G. Bonaparte, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, al visitarla en su Laboratorio de Toxicología Ambiental, respondió así al preguntarle sobre esos preocupantes resultados.
1 ---Ocho años después de los estudios llevados a cabo por el Instituto sobre los efectos negativos del aire contaminado en los recién nacidos en la CDMX, ¿Se conocen ya los resultados, y cuál es la situación actual de las madres y los niños?
---Los resultados fueron los comunicados en 2016, que fue cuando terminó el trabajo. Desafortunadamente, los fondos otorgados al proyecto fueron por tres años, por lo que no se pudo prolongar el estudio por más tiempo y seguir el desempeño de los niños y sus mamás. Estudios similares en otros países reportan que las enfermedades más frecuentes asociadas a la exposición a material particulados son los problemas cardiovasculares como hipertensión, afecciones cardíacas y respiratorias.
2 --¿Se han realizado nuevos estudios a mujeres embarazadas sobre esta grave problemática en la CDMX?
---Nuestro grupo no ha continuado con estos estudios, pero sí existen otros grupos en la UNAM y en los institutos de salud que estudian, por ejemplo, los problemas cardiovasculares.
Del Instituto de Ingeniería y Red del Agua UNAM para EL UNIVERSAL. -Agua para la Paz. El Papel de la Hidrodiplomacia. Hidrodiplomacia Científica: Un Puente Transdisciplinario entre Academia y Gobiernos. Continúa: Los mapas cognitivos difusos no solo permiten representar de manera esquemática las relaciones de causa y efecto, sino que su mayor fortaleza radica en la capacidad de analizar la evolución de dicho sistema mediante algoritmos. Como detalló la Dra. Norma Olvera: “Cuando se introduce esta información en un laboratorio virtual, manteniendo la condición de una hidrodiplomacia construida estratégicamente entre México y Estados Unidos, el modelo muestra que la evolución de las problemáticas se revertirá, llegando estos retos a su valor óptimo en muy poco tiempo, esto es, las problemáticas se resolverán para ambas partes.
La Dra. Olvera subrayó la importancia de incorporar los nuevos conocimientos generados en la academia hacia los gobiernos, afirmando que: “la potencia de los modelos permite analizar escenarios sin tener que recurrir al ensayo y el error”. En esta investigación se demostró que “manteniendo como forzante a la hidrodiplomacia, las problemáticas evolucionan hasta llegar a su valor óptimo, reportando ventajas tanto al sector ambiental, social, económico y de gobernanza”. Es de subrayarse el hecho de que la metodología de los mapas cognitivos difusos se empleó en su tesis doctoral, mismo que recibió el premio a la mejor tesis de doctorado por el Programa de Investigación en Cambio climático de la UNAM.
Cabe destacar que los resultados del modelo presentado subrayan la importancia de construir puentes entre la academia y los gobiernos. En el contexto de la hidrodiplomacia, esto contribuye a la prevención de conflictos, al fomento de la paz, a una gestión sostenible, a la adaptación al cambio climático y a la generación de beneficios económicos y sociales, todos ellos fundamentados en el cuidado de los ecosistemas y recursos hídricos.
Del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la revista científica internacional Salud Pública de México (SPM) para EL UNIVERSAL. -Salud Planetaria y análisis de sindemias: hacia la construcción de una nueva salud ambiental. -Continúa: – En México viven 126 millones de personas con una tendencia hacia el envejecimiento y la migración a zonas urbanas en una situación de profunda desigualdad. México es el segundo país con mayor desigualdad social dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), lo que se refleja en la limitada movilidad social, ya que 70 por ciento de quienes nacen pobres, mueren en la pobreza.
Igualmente, México afronta una crisis ambiental planetaria y una tasa de deforestación de 275 mil has/año, concentraciones de los contaminantes atmosféricos de mayor relevancia para la salud por encima de las recomendaciones de OMS y emisiones de CO2 que lo sitúan entre los primeros 15 del mundo. En cuanto a la situación del agua, 29 y 39 por ciento de los sitios de muestreo de aguas superficiales y subterráneas, respectivamente, se reportan contaminados, además, solamente la mitad de las aguas residuales municipales, y un tercio de las industriales reciben tratamiento.
De acuerdo con Téllez-Rojo y colaboradores de esta investigación, los factores de riesgo ambiental ocasionaron más de cien mil muertes y casi tres millones de Años de Vida Saludable (Visa) perdidos en México anualmente. En 2021, la exposición atmosférica a las partículas suspendidas finas (PM 2.5) en ambientes extramuros y la exposición a plomo fueron los factores que más contribuyeron a esta carga, con más de 43 mil y 21 mil muertes, respectivamente; 10 por ciento restante se atribuyó principalmente a la exposición a temperaturas altas, ozono y agua contaminada. Continuará…