Conforme transcurre el tiempo, las afectaciones climáticas son más frecuentes y más catastróficas. El que siga lloviendo torrencialmente, aunque eso signifique abasto de agua por mucho tiempo, no quiere decir que sea realmente benéfico, porque cada precipitación se presenta ahora inundando poblaciones, derribando árboles, dañando bienes patrimoniales, etc. No son lluvias “normales”, sino atípicas. No olvidemos, amable lector, y seguimos recodando, que, tanto las lluvias torrenciales como las sequías, los huracanes, el calor extremo, etc., son consecuencias del cambio climático derivado del calentamiento global.

Desde luego que no hay nada extraño, solo consecuencias lógicas, pues, después de las intensas lluvias, siguen el frío, la prolongada sequía, olas de calor sofocante, etc., y así sucesivamente, pero, solo que cada vez todo será más intenso, tal como ya lo estamos resintiendo y sobrellevando. Pero, se ha preguntado, amable lector, ¿de qué sirve contar ya con vasta información científica sobre estos apocalípticos fenómenos naturales, si nadie, ni sociedad ni gobierno hacen algo para evitar, o paliar al menos, esta hecatombe climática que va en aumento cada vez más?

Del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la revista científica internacional Salud Pública de México (SPM) para el UNIVERSAL -Salud planetaria y análisis de sindemias: hacia la construcción de una nueva salud ambiental. Las amenazas ambientales, climáticas y ecológicas se han agudizado y representan ahora una triple crisis planetaria. Estas crisis interactúan entre sí y con las condiciones sociales del entorno, lo cual se traduce en un incremento de enfermedades crónicas, en el surgimiento de nuevas enfermedades y en el resurgimiento de otras.

En este contexto se requiere de la construcción de enfoques innovadores y holísticos de salud pública. Por lo anterior y con base en el diagnóstico global y nacional, proponemos una estrategia integral de salud planetaria que, desde la base comunitaria, atienda las sindemias resultantes de la interacción sinérgica de las amenazas ambientales, climáticas, ecológicas y sociales. Dicha estrategia se enriquece con una perspectiva en derechos humanos y se fortalece con un novedoso esquema para la formación de recursos humanos de alta calidad, tanto a nivel de educación superior y posgrado, como para el incremento del talento local. Se plantea finalmente afrontar los determinantes sociales y ambientales desde la salud en función de proteger los derechos de la naturaleza.

Así pues, se propone una agenda nacional basada en la acción interinstitucional y la creación de un programa nacional con estructura y presupuesto propios, y con un consejo científico asesor. (Sindemia es la concentración de dos o más epidemias o brotes de enfermedades en una población que interaccionan y son condicionadas por las circunstancias sociales, políticas y económicas durante un período y lugar determinados)

No hay duda ya de que, ante la crisis ambiental planetaria, la salud nacional está en franco deterioro, bien por omisión, falta de atención, negligencia y, desde luego, por falta de recursos de todo tipo. La contaminación por insecticidas, agroquímicos en todos los alimentos, plásticos y desde luego en el agua, en el aire y hasta en las tortillas, por ejemplo, están deteriorando gravemente la endeble salud del pueblo mexicano. De seguir como vamos, una sindemia sería el acabose…

De antemano agradecemos al INSP y a la revista SPM, cuyo objetivo es la comunicación de evidencia científica y la publicación de investigación original sobre salud pública, la valiosa información de esta primera parte de las investigaciones llevadas a cabo por los diferentes centros y departamentos, así como por direcciones, facultad de medicina y colectivos.

Del Instituto de Ingeniería de la UNAM para EL UNIVERSAL. “Agua para la Paz”. El Papel de la Hidrodiplomacia”. - Hidrodiplomacia Científica: un puente entre Academia y Gobiernos. -Continúa: Entre los diversos artículos presentados, el trabajo titulado “La Hidrodiplomacia Científica en la Cuenca del Río Tijuana: Modelación con Mapas Cognitivos Difusos”, destaca por la aplicación de una metodología que incumbe a las ciencias sociales desde una perspectiva científica. La cuenca del río Tijuana abarca cuatro mil 532 kms. Cuadrados, de los cuales dos tercios se encuentran en Baja California y el tercio restante en Estados Unidos. Durante varias décadas, la cuenca ha tenido problemas para cumplir con los estándares de calidad del agua, con altos niveles de contaminación que afectan el agua potable, la preservación de hábitats y los sectores industrial, turístico y agrícola, así como la calidad de vida de la población, tanto en Tijuana como en San Diego.

Tal como puntualizó la Dra. Melanie Slone, ponente de este artículo, aunque la descarga del río Tijuana ocurre de lado estadounidense, este estudio del caso analiza la contaminación y cómo este problema se aborda en colaboración con México. “Es un asunto que no trata solo de gobiernos, sino también de la gente que vive ahí”. Para resolver los diversos problemas en esta región, es esencial considerar que “estamos hablando de planeación y gestión transfronteriza de un recurso, binacional; conservación y mejora de un sistema regional, biológico y social, y -lo más importante aquí-de sistemas políticos, economías, tradiciones culturales diferentes, así como relaciones asimétricas-no solamente entre países, sino entre grupos dentro de éstos.

No cabe duda, amable lector, que la participación activa y responsable de la ciencia, la academia y la diplomacia es crucial para los aciagos años de la problemática del agua a nivel mundial. La distribución equitativa será un serio problema de coexistencia en todos los aspectos. No falta mucho…De ahí la importancia de las investigaciones al respecto; pero, si en vez de atender los problemas como se debe, los rehuimos, o los endosamos a la política, o de plano a la indiferencia, pues…Continuará…

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