A la guerra por el agua, que comenzó desde hace mucho, se suma la batalla por el control del mercado del vital líquido, en cuyo frente hay muchos “guerreros” con la espada desenvainada. Es tan rentable el negocio del agua, que ya existen, además de las grandes empresas embotelladoras, infinidad de “purificadoras patito” que la envasan sin regulación ni vigilancia sanitaria alguna.
La progresiva escasez del agua dulce y su acelerada contaminación sigue sin llamar la atención de la población mundial, que parece no importarle nada. Será tal vez, como ya señalamos, porque todavía la ven por todas partes, incluso embotellada y a la mano, sin tener que ir a buscarla. Pero ahora que el agua ya se cotiza en el mercado de futuros en Nueva York, -negocio poco claro- es de llamar la atención. Y mientras se especula con su valor en la bolsa, en México se disputan las pipas que surten del vital líquido a las colonias y comunidades que padecen el problema de abastecimiento irregular en cada temporada de estiaje.
Y como en la bolsa de valores solo “juegan” los que sí saben del valor de este negocio, lo más seguro es que el agua termine costando más que el petróleo. ¿Protección o especulación? No, solo el gran negocio de un recurso natural único que pertenece a todos. Eso de que, el agua no tiene precio, es solo un decir, porque, dentro de poco, de no tomarse a tiempo las medidas precautorias en todos los sentidos: social, económico, sanitario, etc., será lo más costoso para todos. Y, como también se dice, que “es más caro aquello que se necesita y no se tiene”, es cuando las cosas adquieren más valor y se paga lo que sea con tal de tenerlas. Y aunque lo que se cotiza en la bolsa, por ahora, no es precisamente el agua como tal, y tampoco la de todo el planeta, sino solamente una transacción de contratos sobre los derechos de uso de agua solo en California por un tiempo, de todas maneras, ya es un primer intento para negociar con la poca que nos queda todavía.
“Dato duros”. -Entre 2005 y 2010, Guanajuato se ubicaba en el lugar número 14 en cuanto a casos de cáncer en menores de 18 años, según el Perfil epidemiológico del cáncer en niños y adolescentes en México, elaborado por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica en 2010. En solo dos años pasó al cuarto lugar en esa medición, efectuada con base en datos del Seguro Popular, ubicándose detrás de la Ciudad de México, Jalisco y Veracruz y por delante de Puebla y Estado de México, entidades con densidad poblacional e infraestructura sanitaria mayores. De modo que, en 24 meses, de 2010 a 2012, Guanajuato dio un salto mortal de 10 lugares en el tablero, según consignó el Boletín de información de cáncer en niñas (os) y adolescentes 2008-2012 emitido por la Secretaría de Salud en 2014; 19 por ciento de los pacientes desarrolló algún tipo de leucemia y 4 por ciento tumores óseos. En 46 por ciento de los casos no hubo especificaciones sobre el tipo de cáncer padecido.
Académicos de la UNAM han señalado que las altas concentraciones de arsénico y fluoruro en las capas profundas del río La Laja y la Laguna Seca-como ocurre en otros acuíferos sobreexplotados-constituyen un poderoso factor cancerígeno, además de propiciar otros padecimientos graves. Instituciones académicas foráneas también han estudiado el tema. La Universidad del Norte de Illinois, en colaboración con la Asociación Civil del Centro de Desarrollo Agropecuario (Cedesa) y el Centro de Tecnología Aplicada y Sustentabilidad Indígena, ubicó en la región 46 pozos en estado crítico, 31 de ellos por niveles de fluoruro por encima de la norma sanitaria y 14 con concentraciones de arsénico que desbordan límites nacionales e internacionales (el tope doméstico es más bajo)
A ese “caldo de cultivo” se le suma un nuevo factor cancerígeno: una sustancia llamada “erionita” que desprenden las rocas tras la desecación, y se volatiza. Según estudios conjuntos de investigadores del Centro de Geociencias (CGEO) de la UNAM. y del IMSS, esta sustancia se encuentra dispersa en el municipio de Tierra Blanca y parte de Sa Miguel Allende. El estudio, publicado en 2014 en la revista Environmental Geochemical and Heah, indica que de 45 fallecimientos por cáncer entre 2000 y 2012 en la demarcación, 14 estaban ligados a la presencia de fibras de erionita en el ambiente, pues las víctimas habían desarrollado un tipo de cáncer poco común asociado a esa sustancia llamado mesotelioma maligno que ataca tejidos de pulmones, tórax y corazón. Las condiciones de las rocas en la zona donde se recogieron las muestras son similares a las que prevalecen en Capadocia, Turquía, donde se desarrolla el tipo de cáncer mencionado.
Suponemos, amable lector, que esta valiosa y alarmante información conocida en 2015, lo mismo que ahora, debió impactar en el ánimo de la opinión pública y de las autoridades que supieron del caso, por lo que confiamos que se haya atendido oportunamente. De cualquier forma, estos “datos duros”, a pesar del tiempo transcurrido, no pierden vigencia, por el contrario; de ahí que, si ya fue tratado, no estaría de más volver a realizar nuevos estudios para seguridad y tranquilidad de la población. Se trata de la salud y la vida, no de un asunto político.
Víctor Amaury Simental Franco nos envía su extraordinario libro “Análisis del Régimen Jurídico del Agua en México”. Eso es justamente lo que pretendemos, amable lector, que todos participemos en esta gran tarea de cuidar y administrar racionalmente el uso del agua.
Contamos ya con las respuestas al cuestionario enviados a la Secretaría de Salud, al Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares (ININ), así como las del gobierno del estado de Guanajuato. En su oportunidad las daremos a conocer. continuará…
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