Desde luego que los delitos de lesa humanidad son todos aquellos que atentan, de forma generalizada o recurrente, contra la población, como el homicidio, por ejemplo, la esclavitud, las violaciones, los secuestros, la segregación racial, etc. Todo con la intención de causar graves daños a la integridad física o la salud de las desafortunadas víctimas. Y, aunque parezca exageración o fuera de contexto, la creciente contaminación del medio ambiente y los recursos hídricos generada por la industria y la agricultura por la falta de aplicación cabal del ordenamiento sanitario, además de irreversible, ¡es un crimen de lesa humanidad!
Preocupante y creciente situación que hasta ahora ninguna autoridad de los tres niveles de gobierno ha querido resolver porque le restan votos. De ahí que, mientras sean los políticos los que decidan por la salud y la vida de la población, nunca estaremos a salvo de seguir padeciendo atrocidades como las que provocan la industria y la agricultura al hacer mal uso-más bien abuso- del agua y las materias primas, los insumos, sobre todo los químicos, insecticidas y fertilizantes para la elaboración y cultivo de sus productos. Residuos que al final terminan depositados en los cuerpos de agua y en el medio ambiente.
Agua en el bajío guanajuatense. -Universidad Autónoma de Guanajuato . -Coordinadores: Alex Ricardo Caldera Ortega y Daniel Tagle Zamora. Edición 2020. -Labor curtidora en León, Gto. -Flaquezas en su regulación ambiental. -Viridiana Guerrero Arroyo. – Contexto Industrial y Ambiental. – Continúa: El estado de Guanajuato ha tenido una fuerte derrama económica debido al crecimiento industrial visto en recientes décadas. Fueron los municipios de Silao, Salamanca, Celaya y León los primeros que despuntaron como espacios de alta industrialización, esto debido a lo estratégico de su ubicación respecto de otros municipios y estados. Cada municipio ha mantenido un grado de especialización en sus respectivos parques industriales, desenvolviéndose entre el desarrollo de la industria automotriz, agroindustrial, farmacéutica y química, por mencionar las más importantes.
En lo que toca a la producción de pieles, ésta se ha posicionado de manera histórica en el municipio de León, aspecto que, dicho sea de paso, ha significado un elemento identitario para su población . La historia ambiental de esta industria vista en conjunto con el crecimiento de la ciudad y sus nuevas necesidades vino problematizar en recientes décadas el déficit ecológico en que se desenvuelve.
Las fases para curtir pieles son cuatro: la ribera, el curtido, el engrase y el acabado, siendo las dos primeras las más abrasivas al medio ambiente . Los dos primeros
procesos, el de ribera y curtido, son los que requieren un mayor uso de agua , químicos y materia orgánica , elementos que una vez mezclados y desechados, pueden incrementar el deterioro de sistemas de drenaje, suelos, cuerpos de agua y la salud de quienes estén en contacto con ellos. El agua residual del proceso de ribera se caracteriza por contener altas cantidades de cloruro de sodio, cal y desechos orgánicos, mientras que en aquella resultante del curtido en cromo se encuentran sustancias, tales como ácido fórmico y sulfúrico, sulfato de cromo y aluminio, y en algunos casos taninos.
Estos elementos en conjunto forman álcalis, una base formada de metales alcalinos cuyos estragos se reflejan en la alcalinidad del agua , y en algunos casos, por su acción cáustica, corroe sistemas de alcantarillado, tubería y bombas dentro de las unidades de tratamiento de agua. Este mismo análisis representa un gran problema de contaminación, puesto que al absorber el oxígeno de las aguas residuales impide la purificación biológica de la misma. (Nemerow y Dasgupta, 1998: 2.9) El proceso general de curtido, el que abarca las cuatro fases, deja consigo una compleja problemática de desechos industriales que afecta la vida animal y vegetal en diferentes escalas.
Amable lector: como se dará cuenta, esto es realmente criminal . Huelga volver a señalar l os graves daños ecológicos, tanto al agua como al medio ambiente , que desde siempre han causado la industria y la agricultura en México . Baste repasar el perfil de la serie de publicaciones de este seguimiento periodístico para recordar, el grave problema de contaminación que estos sectores han ocasionado. Lamentablemente, a falta de atención oportuna por parte de las autoridades, el daño al agua y al medio ambiente es ya irreversible . Pero, desde luego que la culpa no es solo de la industria y la agricultura, sino de todos … De ahí que, si algunas empresas de estos importantes sectores, “ están libres de culpa ”, las invitamos a que nos lo hagan saber para tranquilidad de la sociedad.
De los 18 acuíferos del estado de Veracruz, de acuerdo al informe de Actualización de Disponibilidad de Agua Media Anual de la CONAGUA de diciembre 2020, cinco no disponen del vital líquido para otorgar nuevas concesiones, por el contrario, presentan déficit y se continúa extrayendo agua a costa del almacenamiento no renovable de los acuíferos.
De nuestros lectores: Julieta Fierro: Es totalmente necesario desalar el agua. El 70% de México es desértico, aquí se podrían colocar numerosas granjas solares. Con estas podríamos abastecer de energía limpia a México y a Norteamérica, desalar el agua de mar, bombearla a dónde hace falta, evitar las inundaciones en el sureste, usarla para regar plantas en invernaderos, incluso exportar agua dulce. El potencial está a la vista. Gracias Dra. Fierro. Continuará…
diegoalcalaponce@hotmail.com
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