Aunque los principales emisores de gases de efecto invernadero están presentando planes estratégicos para contrarrestar, en lo posible, la contaminación ambiental, sigue siendo preocupante, porque no todo será en el corto o mediano plazos, sino por un largo periodo más. Sin embargo, es de valorar la visionaria y responsable determinación del presidente Joe Biden de impulsar la fabricación de autos eléctricos para hacer frente a esta calamidad que ya nos está cobrando facturas muy altas. Y para ello, ha fijado, incluso, que para 2032, en Estados Unidos el 67 por ciento de los autos nuevos vendidos sean eléctricos.
Desde luego que este extraordinario propósito del presidente Biden es de considerarse, porque de concretarse, además de una gran esperanza para remediar en algo el galopante y acelerado flagelo del cambio climático, sígnica también la erradicación de las viejas y criminales prácticas de emisión de contaminantes a base de combustibles fósiles, que sería un gran triunfo de la humanidad. Y no será difícil de llevar a cabo, porque las grandes empresas automotrices estadunidenses y otras inclusive, están demostrando interés por esta gran iniciativa. Es de llamar la atención, ya que apenas en 2021 el presidente Biden presentó un decreto para que esto fuera realidad en 2030, pero con el 50 por ciento. Todo es posible cuando hay voluntad política, y humana, sobre todo.
Desde luego que un cambio radical, como es el objetivo del plan del presidente Biden, aunque no es legalmente vinculante, cuenta, sin embargo, con el apoyo de las grandes empresas automotrices, de otros sectores, y de la sociedad. Se entiende que un cambio así requiere, necesariamente, de otros para que todos quedemos satisfechos, pues, “salvando al planeta, nos salvamos todos”.
Conferencia de Dolores Barrientos Alemán, Representante en México y Punto Focal para Guatemala del PNUMA. Universidad Autónoma de Colima 10-06 22- Continúa: -Anuncios recientes. -El presidente Joe Biden anunció que está duplicando los fondos de financiamiento climático de Estados Unidos a más de 11 mil millones de dólares al año. El líder chino Xi Jinping, dijo en la Asamblea General de las Naciones Unidas que china no construiría nuevos proyectos de energía a carbón en el extranjero, la medida podría limitar significativamente el financiamiento de las plantas de carbón en el mundo en desarrollo. Adicionalmente, reiteró que China alcanzaría un pico en las emisiones de dióxido de carbono antes de 2030 y la neutralidad de carbono antes de 2060. El Reino Unido, por su parte, anunció financiamiento climático de 15 mil millones de dólares durante los próximos cinco años, y que 750 millones de esa cantidad se destinarían a ayudar a los países en desarrollo para cumplir los objetivos Net Zero Emissions y poner fin al uso del carbón.
Unión Europea. -En junio de 2021 se adoptó la Ley del Clima Europea, que hizo vinculantes el nuevo objetivo de alcanzar la neutralidad climática para 2050. Se presentó su paquete de propuestas de políticas “Fit for 55” (la reducción de emisiones del 55 por ciento para 2030) Se ratificó el Fondo de Recuperación NextGenerationEU de EUR 750 mil millones, 37 por ciento para acción climática. EUA. -En marzo de 2021 presenta su Plan de Mejora e Infraestructura por dos trillones de dólares para mejora en agua y saneamiento, transporte y vehículos eléctricos. -Propuestas legislativas de imposición de Aranceles de Carbono en Unión Europea y los Estados Unidos. -Decreto en Estados Unidos (en proceso desde principios de 2021) para que la venta de autos nuevos considere 50 por ciento de autos eléctricos para el 2030.
Juan José Santibáñez comenta: Hola estimadísimo Diego, leí su artículo y me pareció una perla excepcional, garbanzo de dos libras debiera decir. El modelo israelí, que no conozco, lo estudiaré con enorme interés tras sus artículos. Me llamó la atención lo pormenorizado que es el cuestionario; y solo puedo comentar, por el momento, el tema de las tarifas que es, sin la menor duda, uno de esos temas que debiera estudiar y reorientar el personal del agua en México. En Tokio he observado un avance al respecto. Si se diferencias las tarifas del comercio, industria y hogares, suele ser cierto que el consumo doméstico se subsidia. Pero ellos, con independencia de los metros cúbicos diferidos como objeto de subsidio, se calcula vivienda por vivienda.
Este cálculo no se hace solo tomando la vivienda como la sujeta del subsidio, sino el número de habitantes; no es lo mismo una vivienda con uno o seis habitantes. El volumen subsidiado cambia radicalmente. Si se subsidia por persona en cada vivienda puede pensarse que el resultado es el mismo, pero el control varía y tiende a ser inexacto cuando no se toma en cuenta el número de habitantes. Cuando llego a Tokio, por ejemplo, y paso más de un mes ahí, inmediatamente los inspectores tocan a la puerta porque se ha registrado un consumo diario mayor. Respondemos que no hay ni desperdicio ni fugas, sino que llegué yo, una persona más. No hay problema, pero el departamento de aguas sabe que no tenemos una fuga subsidiable. Así que el tema de desperdicio o fugas se controla mejor. Recordemos que eso en México es un problema importantísimo.
No cabe duda, amable lector, que esa estricta vigilancia sobre el uso correcto del agua en Japón es realmente interesante, porque solo tomando conciencia de un problema, y aplicando normas adecuadas y justas, es como puede valorarse todo aquello que a todos compete; y si de nuestra propia vida se trata, con mayor razón. Ojalá que, así como en Israel y Japón, la población tiene la cultura del cuidado y uso correcto del agua como una prioridad, el resto del mundo también lo hiciera. En México, ¿cuándo lo abordaremos?
Continuará…