No es suposición ni sensacionalismo, amable lector, sino la ineludible realidad que se impone para recordarnos que el agua dulce, aún disponible, además de su constante contaminación, se está agotando gota, a gota…
Ya en otras tantas ocasiones hemos señalado que el agua apta para consumo humano, fluye todavía de algunos manantiales, en miles de pozos y hasta por el grifo, pero cada vez en menos volumen. También hemos advertido que, por confiarnos en verla fluir por todos lados, creemos que es inagotable . No esperemos a tener que ir a buscarla con cubeta en mano hasta donde se encuentre. Tenga presente que las 3, 4 o 5 décadas que dicen los científicos que faltan para vivir el calvario por la falta de agua, se “ escurrirán ” al igual que el vital líquido.
Como ya se sabe, debido al material con que se elabora el plástico (Bisfenol-A-BPA), beber agua de botellas de ese tipo o reutilizar los envases puede provocar trastornos en el sistema reproductivo, nervioso central y otros; y de acuerdo a la revista científica PLoS ONE (acceso abierto) también se corre el riesgo de consumir sustancias como desinfectantes, químicos plásticos, restos de productos farmacológicos y otras que se desprenden de las mismas, lo que puede desarrollar cáncer de mama, ovarios, útero, tiroides y próstata entre otros .
Análisis del Régimen Jurídico del Agua en México. -Incompatibilidad entre la política privatizadora y el derecho humano al agua. -Tirant Lo Blanch-Universidad del Valle de México. -Víctor Amaury Simental Franco
. – Continúa: Es importante tener en cuenta que la Ciudad de México está asentada en una cuenca endorreica , lo cual significa que la escorrentía natural del agua no tiene salida hacia el mar de modo natural , por tanto, las aguas residuales y las provenientes de la lluvia, que es torpemente desaprovechada, deben ser desalojadas de manera artificial para evitar el resurgimiento de los lagos , que originalmente ocupaban la mayor parte del espacio actualmente urbanizado.
En ese orden de ideas podemos resumir del modo siguiente los problemas sociales directamente relacionados al binomio agua-Ciudad de México : 1- Sobreexplotación del acuífero. 2 -Baja disponibilidad de agua en amplias zonas de la ciudad. 3 -Alto costo económico para la población de más bajos recursos para tener acceso al recurso hídrico. 4 -Inundaciones periódicas (con los impactos sociales, económicos y de salud que éstas conllevan) 5 -Severo daño en las finanzas públicas (tanto del erario federal como del local) para traer agua de cuencas mil metros por debajo de la altura de la Ciudad de México. 6 -Del mismo modo un severo costo financiero por el desalojo de las aguas negras y las pluviales.
7 -Promoción de la cultura consumista, si México (el país) es hoy en día el principal consumidor global de agua embotellada, México (la ciudad) es la entidad federativa que más consume agua en botellas en todo el país, tanto en cantidad neta, como en consumo per cápita. 8 –Por último, el choque ideológico entre la perspectiva de considerar al agua como un bien susceptible de apropiación privada (y en consecuencia susceptible de lucro para sus propietarios) y el de considerar al agua como un derecho humano (que conlleva concebir al agua como un bien común a la humanidad y a todos los procesos de la naturaleza)
Agua en el bajío guanajuatense. -Universidad Autónoma de Guanajuato. -La actual visión de competencia por el agua en la cuenca, agricultura versus Lago de Chapala, originada en el modelo de administración en condiciones de abundancia debe evolucionar hacia un modelo de complejidad, que ponga en el centro de la racionalidad del uso del agua en la cuenca a la interdependencia de los elementos del sistema hidrosocial y el imperativo de coordinar los esfuerzos en una estrategia de preservación .
Conclusión
: El modelo de desarrollo socioeconómico del país orientado hacia el exterior ha generado una dinámica de sobreexplotación del agua . Lo anterior se expresa, entre otras cosas, en la disrupción del ciclo hidrosocial en las cuencas, como sucede en el sistema Lerma Chapala. El resultado de décadas de aplicación de la visión utilitarista de la cuenca ha sido la disrupción de su ciclo hidrológico. Actualmente, difícilmente podemos pensar en la cuenca, en su conjunto, como un flujo ecológico de agua con lagos y barrancas, sino más bien se percibe como un sistema de distribución construida (canales, infraestructura de almacenamiento y conducción, “mangueras” o “cubetas”) El resultado ha sido un deterioro generalizado y la afectación de la cuenca en su conjunto.
En tanto se agudiza la escasez creada por el agotamiento físico del recurso y/o por la contaminación , los conflictos derivados de la necesidad que tienen los diversos usuarios (agrícolas y ecológicos) del agua se agudizan . La construcción de un modelo de gestión de nuevo tipo, basado en una nueva visión de desarrollo es urgente. Representa una posible solución a la crisis que atenta contra la viabilidad de la región en su conjunto . Sin embargo, los actos de política hídrica parecen responder a lógicas independientes (frecuentemente contrarias), a la recuperación del ciclo hidrológico de la cuenca. Lo anterior a pesar de las señales que apuntan en el sentido del deterioro de las condiciones ecológicas, situación que pone en riesgo, tanto la actividad agrícola como la salud ambiental del lago de Chapala .
De acuerdo al informe de actualización de disponibilidad media anual de agua de diciembre de 2020 de la CONAGUA, de los 39 acuíferos del estado de Baja California Sur, 22 no disponen del vital líquido para otorgar nuevas concesiones, por el contrario, todos presentan déficit y se continúa extrayendo agua a costa del almacenamiento no renovable de los acuíferos. Continuará…
