¡Imparable e irreversible! Al igual que el problema de agua, por escasez y contaminación, así como el de la basura, el del plástico, tanto por la acumulación creciente, como por el uso y abuso en el envasado de alimentos, medicamentos y agua para beber, dentro de unas décadas será un verdadero caos sanitario. De hecho, como ya se sabe, los envases de plástico desechables, independientemente de los desechos sólidos, se están acumulando por todos los rincones del planeta, sobre todo en el mar, en donde ya es preocupante por el irreversible daño a los ecosistemas marinos.
GACETA UNAM. -ACADEMIA. – Fernando Guzmán Aguilar. Continúa: Este estudio previo, informó en ese entonces Morales Montor, fue el que llevó a estudiar la posibilidad de encontrar bisfenol A y ftalato en fluidos humanos y a corroborar su correlación con cáncer de mama. Buscando bisfenol, se encontró que un tipo de ftalatos sí está correlacionado con la fase 4 del cáncer de mama en pacientes mexicanas. No afirmo, aclara Morales Montor, que un tipo de ftalatos sea la causa de cáncer de mama, sino que hay correlación con una etapa de desarrollo de la patología. Aunque falta hacer un estudio en una mayor muestra de pacientes (el estudio piloto fue en 200 pacientes), estos resultados preliminares son un llamado a evitar este factor de riesgo disminuyendo el uso de productos de plástico y aumentando su reciclaje.
--¿Qué aplicación podría tener su hallazgo en la clínica de cáncer? -Si se sostiene esta correlación en un estudio de miles de pacientes en México, se puede proponer la medición de uno o dos de estos contaminantes en sangre, no como prueba diagnóstica, sino como una herramienta predictiva o pronóstica. “Te va a decir si tienes o no muy altos los niveles de dibutil-hexil-ftalato, y si el resultado es positivo, deberás buscar alternativas para no seguir exponiéndote tanto.”
Lamentablemente, como ya se sabe amable lecto, el cáncer de mama continúa siendo el más mortífero en México. En 2021 ocurrieron siete mil 973 decesos, de los cuales siete mil 925 fueron mujeres y 48 hombres. Según el INEGI, las tasas más altas de defunción se registraron en la ciudad de México, Colima, Tamaulipas, Sonora y Chihuahua; las más bajas en Quintana Roo, Guerrero, Chiapas, Oaxaca y Tlaxcala. El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en las mujeres en México con 10 decesos al día en promedio. Como medida de detección oportuna, las autoridades sanitarias recomiendan que, a partir de los 20 años, las mujeres deben realizarse una autoexploración de la mama, al menos, una vez al mes.
En el extraño, pero real caso de los hombres, aunque de acuerdo a la Sociedad Americana de Cáncer, el riesgo de padecer cáncer de mama durante la vida de los masculinos es de 1 entre 833, ante una probabilidad de 1 entre 8 para las mujeres. En 2019 se registraron 167 casos de cáncer de mama en hombres. Los tipos de cáncer de mama en los masculinos son los mismos que se encuentran en las féminas; por consiguiente, las recomendaciones de autoexploración son las mismas para ambos. El tratamiento de curación va dependiendo de cada caso y su respectiva etapa. El riesgo de padecer este terrible mal aumenta conforme la edad avanza; la mayoría de los casos se presentan después de los 50 años. La ONU estima que para 2040 el número de casos se incrementará en un 65 por ciento, alcanzando a más de 323 mil personas.
Y mientras un grupo de científicos holandeses de la Vrije Universiteit Amsterdam solo han encontrado microplásticos en el flujo sanguíneo de un grupo de personas sanas, en México, un equipo multidisciplinario descubrió componentes químicos de microplásticos en suero humano que relacionó con una enfermedad muy importante no solo en nuestro país, sino también en el mundo. Más aun, el equipo de Jorge Morales Montor, del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM, descubrió, por primera vez, que hay “una asociación de moléculas componentes de los microplásticos con una enfermedad crónica debilitante: la depresión mayor.”
El equipo, además el Dr. Morales Montor, está integrado por el Dr. Lenin Pavón, del Instituto Nacional de Psiquiatría, del Dr. Omar Amador y las doctoras Margarita Isabel Palacios Arreola y Karen Elizabeth Nava Castro, del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio climático (ICA y CC) así como la dra. Mariana Segovia Mendoza de la Facultad de Medicina de la UNAM. En su trabajo “Environmental pollution to blame for depressive desorden? que se publicó apenas en febrero pasado -2022-en la revista International Journal of Environmental Research and Public Heath, los investigadores mexicanos informan de este importante hallazgo a la comunidad científica. A la fecha, ha sido descargado más de cinco mil veces. Los componentes de microplásticos encontrados por morales Montor y colaboradores en pacientes con depresión mayor son cuatro ftalatos y dos bisfenoles, moléculas que todo el tiempo y toda la vida estamos respirando, bebiendo o comiendo.
Amable lector: Ante tan alarmantes resultados de los estudios sobre el plástico, llevados a cabo por el equipo de investigadores de la UNAM, no queda más que reflexionar, seriamente, sobre la urgente necesidad de evitar, hasta lo posible, el uso cotidiano de todos aquellos utensilios fabricados con este material y que son empleados diariamente en todos los hogares. Las vajillas, los cubiertos y todos aquellos trastes de uso diario en la cocina, sobre todo, pueden ser sustituidos por piezas de vidrio, aluminio, peltre, cerámica, madera, palma, papel y hasta barro cocido simple. En cuanto a los alimentos y el agua para beber, procure no conservarlos en el envase original de plástico, en cuanto pueda, cámbielos a recipientes de vidrio o cerámica. Continuará… diegoalcalaponce@hotmail.com