Tal como tanto se ha advertido, y aunque por ahora sea a pequeña escala y no de grandes proporciones como se supone que será la catástrofe climática, todo va sucediendo puntualmente. Esos torrenciales aguaceros en varios estados de la República Mexicana, -incluso otros lugares del mundo-no son más que “pequeños Otis” llegando por partes y causando estragos. Lamentablemente, esos “Otis” fragmentados seguirán llegando quizá hasta que los ciclones y huracanes alcancen su máxima categoría y se presenten con toda su furia.
Y no es que las imploremos o seamos alarmistas, amable lector, pero las intensas lluvias están arrasando con el patrimonio de muchas familias. Ahora que, si perder el coche, el colchón, el refrigerador, muebles, enseres domésticos y personales, etc., incluso la vivienda y hasta vidas, no es considerado como una verdadera tragedia porque los afectados son “unos cuantos” y lo perdido no es mucho todavía, pues… Quizá la pérdida de propiedades para muchos no sea consecuencias del cambio climático, sino solo de las torrenciales lluvias, y que para eso tendría que ser un huracán como “Otis” que destruyó gran parte de Acapulco y sus alrededores, para entonces aceptar, tal vez, que esto ya es una realidad. Ojalá no sea así, porque ya sabemos como se presentan, pero, aunque no lo aceptemos, ese otro “Otis”, aunque en partes, ya está afectando a la población.
EL UNIVERSAL-QUERÉTARO. -SOCIEDAD. Domingo Valdez. -18-06-24. -Físico de la UNAM-Juriquilla, advierte que las olas de calor serán más frecuentes e intensas. Continúa: Si empezamos a deforestar cambiamos el uso de suelo, emitimos gases de efecto invernadero, va a venir una reacción…si destruimos nuestros ecosistemas, obviamente tiene que haber una consecuencia y la estamos viviendo y nos estamos preparando para ella. Las soluciones fáciles se terminaron hace mucho. Se tiene que poner de acuerdo gente de distintos ámbitos: los climatólogos, meteorólogos, economistas, gente de planeación urbana, sociólogos, ingenieros, porque se espera que las lluvias sean menos frecuentes, pero más abundantes, precisa, al tiempo que abunda que en la Licenciatura de Ciencias de la Tierra se preparan las personas que resolverán estos problemas.
Hay un punto de no retorno en el cambio climático que actualmente se está identificando, se conocen los límites que no se pueden pasar. Esos límites son 1.5 grados en el aumento en la temperatura global en los próximos 20 años. Si se calienta más, no habrá vuelta atrás. Otro límite importante es el cambio en las corrientes marinas. Ahora el mar se ha calentado menos que la tierra, lo que debe evitarse; impedir que el mar se caliente medio grado más en ciertas regiones, porque eso pararía o invertiría las corrientes oceánicas, lo que cambiaría el patrón del clima, lo que sería catastrófico, afectando siempre a los más pobres.
La gente lo que tiene que hacer, dice Magaldi Hermosillo, es tomar conciencia. Que se tengan costumbres muy sanas hacia el planeta no cambia sustancialmente nada. Lo que podemos hacer es presionar a los gobiernos para que tomen las medidas necesarias para que esto cambie, porque tienen que hacer estrategias de país y tomar decisiones que perduren durante 20 años, no cada seis, concluyó.
Lo preocupante amable lector, es que con el cambio climático no solo se están presentando alteraciones en el clima, sino también en los ecosistemas marinos, y eso sí que es alarmante. Dada las catástrofes climáticas que ya se están afrontando, es para que el gobierno contara ya con programas de prevenciones y soluciones inmediatas para socorrer a la población. Pero, en vez de eso, le sigue dando prioridad al uso de los combustibles fósiles; tanto, que, en los últimos seis años, el gobierno puso en operación 54 nuevos campos petroleros más.
Y aunque se diga que también se le está dando importancia al desarrollo y uso de las energías renovables, la verdad es que se sigue explotando el petróleo como negocio político del gobierno por encima de la salud y la vida de la población. Definitivo: El cambio climático es totalmente ignorado por el gobierno mexicano. Y tan es ignorado, que la falta de infraestructura básica sanitaria como drenaje y alcantarillado, amén del abastecimiento de agua potable a nivel nacional, y de la correcta recolección de los millones de toneladas de basura para evitar inundaciones y estancamiento de aguas residuales, sigue causando estragos en la salud y la seguridad de la población por irresponsabilidad gubernamental.
Según la oficina Nacional de Administración Oceánica Y Atmosférica de los Estados Unidos, (NOAA) este año el Atlántico tendrá una temporada de huracanes de hasta 13, muy por encima del promedio. -EL UNIVERSAL. MUNDO-EFE-03-07-24.
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023, un ¡Megahit candente! Balance de un año que ha batido todas las marcas. Continúa: Sigue habiendo un gran desface en la brecha de emisiones de 2030: Las contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN) incondicionales actuales apuntan a una brecha de 14 GtCO2e para el objetivo de 2°C y de 22 GtCO2e para el de 1.5°C. Si también se cumplieran las CDN condicionales, las estimaciones se reducirían en 3 GtCO2e. La brecha de las emisiones se define como la diferencia entre las emisiones mundiales de GEI previstas a raíz de la plena aplicación de las CDN más recientes y las que se producen en el contexto de las trayectorias de menor costo que concuerde con los objetivos a largo plazo del Acuerdo de París relativos a la temperatura.
Las trayectorias de menor costo parten del supuesto de que las emisiones se reducen con contundencia desde el 2020, un supuesto que refutan las tendencias en curso. Dado que las emisiones de hoy han superado a las del 2020, de aquí se deduce que la comunidad internacional ya está más cerca de agotar por completo el escaso presupuesto de carbono y se ha encaminado a un nivel de calentamiento global un poco más elevado que el que se indica en las
trayectorias de menor costo, salvo que la magnitud de las emisiones llegue a un punto compatible con dichas trayectorias y se agilice más su reducción.
Por consiguiente, es probable que las estimaciones de la brecha de emisiones sean un cálculo a la baja, ya que no han computado el exceso desde 2020 con respecto a las premisas de las trayectorias de menor costo, por lo que no hay que perder de vista esta salvedad al consultar los datos. Continuará…