A poco más de tres años de que los títulos de GameStop fundaron el club de las acciones meme, como denomina la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos a los activos que ganan popularidad entre los pequeños inversionistas a través de las redes sociales, nos platican que los papeles de la empresa vuelven a las andadas en los pisos financieros de Nueva York. Sólo bastó un meme que publicó el analista y youtuber Keith Gill, mejor conocido en X como Roaring Kitty, para que las acciones de la cadena de tiendas de videojuegos triplicaran su precio de 17.48 a 48.75 dólares en el último par de días. Con este salto, nos explican, la compañía alcanzó ayer una capitalización bursátil de 15 mil millones de dólares, superando los 11 mil millones que vale Cemex y el doble de los 7 mil millones de Gruma. Detrás del furor por GameStop se encuentra la ansiedad de quedarse fuera de la fiesta bursátil y la tendencia de solo se vive una vez, aunque nos recuerdan que las rentabilidades pasadas nunca garantizan beneficios futuros.
Milei, ¿el nuevo Messi?
Nos dicen que las medidas dolorosas, pero necesarias, que implementó en los primeros días de su gobierno el ganador por La Libertad Avanza en las presidenciales en Argentina, están dando los resultados esperados. Nos cuentan que tras el primer superávit fiscal que presentaron las finanzas públicas por primera vez en más de una década, Javier Milei festejó el descenso de los precios al consumidor a una tasa de un dígito, de 8.8%, asegurando que están “goleando a la inflación”, gol que reconoció ha sido en equipo al destacar el trabajo de su ministro de Economía, Luis Caputo, aunque haya sido a costa del severo ajuste que están sufriendo la mayoría de los argentinos, que servirá para que el Fondo Monetario Internacional finalmente dé luz verde para apoyarlos.
Ponen la lupa sobre el AICM
En caso de que degraden la nota del gobierno mexicano, nos cuentan que Standard and Poor’s, la agencia calificadora de la deuda que emitió la administración federal para la construcción del proyecto de Texcoco, puede recortar en unos meses la nota del fideicomiso que cubre estás obligaciones con la TUA del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Nos reportan que igual puede bajarla si el volumen de pasajeros cae a menos de 40 millones de pasajeros por año. Nos informan que también está la posibilidad de que se suba la calificación si el AICM muestra una gestión económica y política efectiva que refuerce su trayectoria de crecimiento moderado, así como un panorama de inversión más dinámico. Sobre advertencia no hay engaño.