El tema de accidentes en Petróleos Mexicanos (Pemex) en meses pasados, desde explosiones, incendios o derrames, se ha convertido en una problemática creciente, nos dicen. En consecuencia, la encabezada por Octavio Romero Oropeza se ha convertido en una empresa con riesgos cada vez mayores para los trabajadores y el medioambiente, nos comentan. A eso se suma que, de aprobarse como fue planteado el Paquete Económico para 2024, Pemex también va a entrar en una etapa de austeridad más severa, lo que podría afectar sus niveles de producción. Si estas preocupaciones se materializan y cae el volumen de extracción, nos explican que no sólo estarán en riesgo los compromisos de soberanía energética del gobierno, sino también las calificaciones de deuda soberana, cada vez más integradas a las de la petrolera.
Sector automotriz, en ascuas por huelga
El viernes pasado en Estados Unidos, los trabajadores del sindicato United Auto Workers (UAW) estallaron la huelga en plantas automotrices de General Motors, en Missouri; de Stellantis, en Ohio, y de Ford, en Michigan. Los trabajadores piden un alza salarial de 40%. En México, la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), de José Zozaya, no ha calculado el impacto económico en México por el paro, ya que dependerá de su duración y de que se extienda a otras fábricas, pues nos dicen que es probable que otras plantas se sumen. Monex y Bloomberg estiman que la producción de automóviles de Ford, GM y Stellantis podría disminuir en 150 mil vehículos por semana. Hasta ahora, los fabricantes de autopartes en México estiman una pérdida de 300 millones de dólares por cada mes de huelga.
Ojo con la ‘nueva’ Mexicana
Desde la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), presidida por Andrea Marván Saltiel, nos recuerdan que si el gobierno quiere operar la línea aérea Mexicana al mismo tiempo que un aeropuerto afectará a la aviación, lo que crea el riesgo de que se inhiba la competencia. En marzo pasado, la Cofece alertó a los legisladores que hacer cambios a la Ley de Aviación Civil y Ley de Aeropuertos para apoyar a una aerolínea del Estado representa el riesgo de crear un piso disparejo a los competidores. En ese entonces, señaló que permitir que una misma dependencia de gobierno opere una aerolínea y un aeropuerto puede entorpecer el acceso en igualdad de circunstancias a la infraestructura aeroportuaria, en detrimento del desarrollo eficiente del mercado de transporte aéreo. ¿Les harán caso?