Ahora que está de visita el expresidente Ernesto Zedillo, nos recuerdan los episodios de inflación galopante que atormentaron el bolsillo de los mexicanos a lo largo de su administración y que, gracias al Banco de México, no se han vuelto a presentar durante el último par de décadas. Sin embargo, nos platican que los extranjeros que visitan el país no pueden decir lo mismo, pues hay un fenómeno que es muy familiar en América Latina y que se conoce como inflación en dólares, que no es más que el aumento de los precios incorporando la variación del tipo de cambio. En el caso de México, la inflación suma 30.1% en este sexenio, pero si se agrega la ganancia del peso, da como resultado una inflación acumulada en dólares de 45.4%. Nos hacen notar que la apreciación cambiaria incrementa la inflación en dólares y la depreciación le resta puntos, por lo que en el mismo periodo de Zedillo, este fenómeno fue de 27.6%, ya que la inflación se disparó 204.7%, pero el peso se desplomó 177.1%. En otras palabras, de 2018 a la fecha, México se ha encarecido más para los extranjeros que en la segunda mitad de los años 90, lo que termina restando competitividad ante el resto del mundo. ¿Quién fue el villano? El superpeso.
Buenrostro enfrentó Cartel Farmacéutico
Nos reportan que, desde hace unos días, circula por redes sociales un video en el que la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, afirma que como oficial mayor enfrentó a lo que llamó el Cartel Farmacéutico, en el que algunos distribuidores y fabricantes cometieron actos vandálicos, convocaron a manifestaciones y destruyeron medicinas compradas por el gobierno. Nos cuentan que la Dama de Hierro no perdió la oportunidad para señalar la colusión de laboratorios y directores de hospitales, como fue el caso de Pisa con el Hospital Pediátrico, pues dijo que el director de esa unidad negaba el medicamento para el cáncer a los niños enfermos.
Más presupuesto para Dos Bocas
Nos comentan que el consejo de administración de Pemex, que dirige Octavio Romero Oropeza, recibió otra aportación de capital de parte de la Secretaría de Energía para transferirlo a PMI, filial de la petrolera que está a cargo de la construcción de la refinería en Dos Bocas. Nos dicen que esto sucedió en septiembre pasado, pero apenas se dio a conocer, aunque no hubo detalles de la operación o el monto. Fuentes internas nos aseguran que a finales del año pasado ya estaban contratadas cerca de mil 400 personas para la operación, pero faltan al menos otras mil plazas. Se espera que en marzo arranquen las actividades, pero lo que todavía es un misterio es cuándo van a transparentar los detalles de la construcción.