Y el milagro ocurrió. Si bien sucedió lo que se preveía con la entrega anticipada del marco macroeconómico 2025 de la Secretaría de Hacienda al Congreso de la Unión, nos hacen notar que aconteció otro milagro simultáneamente. El Senado y la Cámara de Diputados también recibieron el informe de febrero sobre la situación de las finanzas públicas y la deuda, que se esperaba para mañana viernes. Con ello, nos hacen ver, el equipo hacendario encargado de estas tareas podrá pasar los días santos sin ningún pendiente. Eso sí, no sabemos si al economista en jefe de Hacienda, Rodrigo Mariscal, le quedó algún remordimiento con el escenario inercial que pintaron, porque entonces después tendrá que pagar la penitencia.
Tras arrancar formalmente el 31 de enero, nos platican que el aeropuerto Barrancas del Cobre estuvo a punto de convertirse en una terminal fantasma en su primer mes de operaciones. A tan sólo tres kilómetros de la ciudad de Creel, transportó apenas a 363 pasajeros durante febrero y ocupó la posición 57 entre los 63 aeropuertos mexicanos que recibieron gente el mes pasado. Nos detallan que la terminal comenzó a operar con taxis aéreos y aeronaves privadas pequeñas. En julio de 2023, nos recuerdan, el secretario de Turismo Miguel Torruco entregó la actualización del nombramiento de Pueblo Mágico a Creel y puso en marcha el programa Rutas Mágicas de Color. Nos dicen que la apuesta es que el aeropuerto reciba hasta 20 mil viajeros, pero soñar no cuesta nada.
Hablando de la industria de la aviación, nos cuentan que el año pasado Grupo Latam avanzó más rápido en la eliminación de plásticos de un sólo uso en toda su operación en América Latina, al reducir este material en mil 700 toneladas. Al grupo, que en México dirige Diana Olivares, le tomó tres años alcanzar este objetivo. Nos detallan que los plásticos fueron reemplazados por materiales reciclables, biobasados o biodegradables. En cabina Business se colocaron bolsas de algodón reutilizables para la almohada, plumón, cubre asiento y audífonos, y se lanzaron nuevos utensilios hechos en Brasil con materias primas locales y libres de crueldad animal. En cabina Economy se usa una vajilla reutilizable hecha a base de plástico de alta durabilidad, así como cubiertos de bambú. Mientras que en los aeropuertos se aplican nuevas etiquetas y bolsas de cortesía de papel. Bien ahí.