Tras el caos bancario del mes pasado en Estados Unidos, el temor de que los líos políticos impidan establecer un nuevo techo de endeudamiento y las señales de una recesión en camino, nos explican que ahora mismo asegurarse contra el incumplimiento del pago de la deuda del gobierno estadounidense alcanzó un costo máximo de más de una década. Si bien es algo que parece improbable, el precio de los seguros de deuda más negociados, con plazo a cinco años, se duplicó desde que inició 2023 y llegó este jueves a su nivel más alto desde 2012, según S&P Global Market Intelligence, compañía que preside el estadounidense Douglas Peterson. Nos recuerdan que la deuda del país vecino excedió, por primera vez, los 31 billones de dólares el año pasado, unas 39 veces las obligaciones del gobierno mexicano.

Persiste rezago

Nos hacen ver que, de acuerdo con los datos que dio a conocer la semana pasada el Fondo Monetario Internacional, de Kristalina Georgieva, la economía mexicana tuvo un crecimiento de 3.1% en todo 2022 y todavía se encuentra por debajo del nivel alcanzado en 2019, antes de la pandemia. De las 45 economías más grandes del planeta, nos comentan que sólo México, España, Reino Unido, Japón, Tailandia y Hong Kong se han rezagado en la crisis sanitaria. La expectativa, nos dicen, es que la economía nacional avance 1.4% en 2023 y supere el golpe de la pandemia, aunque recuperar lo que dejó de crecer durante los últimos tres años va a tomar varios años más.

Promesas rotas

Nos recuerdan que ya pasaron más de cinco meses desde que el gobierno federal prometió que las empresas que participaran en el Acuerdo de apertura contra la inflación y la carestía (Apecic) iban a poder importar los alimentos y productos de la canasta básica con facilidades en los requisitos sanitarios y fitosanitarios. No obstante, nos reportan que la promesa sigue sin materializarse, debido a que en el Diario Oficial de la Federación no se han publicado las reglas de operación que deberán seguir las aduanas. Es decir, de momento todo ha quedado en el discurso.

Dos décadas de servir mariscos

Nos platican que el pequeño restaurante de mariscos, Mi Gusto Es, cumple 20 años de operación. El negocio inició con la apertura de un pequeño local en la colonia Narvarte y actualmente tiene 15 sucursales donde reciben a más de 12 millones de visitantes, además de un centro de distribución que despacha 330 toneladas de alimento por año. Nos detallan que la empresa da trabajo a 500 colaboradores en seis ciudades y la próxima semana abrirá su nueva sucursal en Santa Fe. Este año, nos hacen notar, sólo durante el periodo de cuaresma, recibieron a más de 17 mil personas en sus diferentes locaciones.