Desde el surgimiento de las primeras células que originaron la vida, lo que éstas hicieron fue replicar la información que tenían. Aún cuando el código genético así se los indique y lo hagan sin conciencia, todos los seres vivos enseñan. Al hacerlo de un modo sistemático, ordenado e institucionalmente, tenemos lo que para algunos es una profesión , para otros un pasatiempo , para otros más un medio de vida y no faltan aquellos para lo que es una pasión. Más de la mitad de mi vida he sido docente. Sin formación pedagógica y aprendiendo a enseñar “al calor de las balas”. La experiencia me permite señalar lo que podemos considerar luces y sombras de la educación, concretamente la universitaria, que es el ámbito en que me desempeño. El día del maestro es una oportunidad para reflexionar sobre esto.
Algunas sombras
- El sueldo en México para la gran mayoría de los docentes es insuficiente para vivir decorosamente. Esto es más grave con los que son de asignatura. El deterioro salarial no es exclusivo de México, en España algunos reportajes relatan una situación similar al panorama nacional.
-En muchas ocasiones no existe estabilidad laboral. No es raro que l os docentes de asignatura no sepan si tendrán clases en los ciclos escolares siguientes. Esto es cierto, aún en casos en que ya tienen mucho tiempo laborando en la institución. La falta de definitividades, o contratos de largo plazo, genera incertidumbre laboral en muchos docentes.
- La libertad de cátedra está cada vez más acotada a lo que dicta el modelo educativo o la normatividad de la institución. Es como decir que se tiene libertad estando confinado en un espacio cada vez más reducido.
-No es raro encontrar a docentes que difícilmente han aplicado lo que enseñan. Cuando esto ocurre, las más de las veces sólo repiten lo que leen o aprenden en libros de texto. Algunos cursos son así por su naturaleza, por ejemplo, es difícil encontrar a un maestro de Economía Política que haya participado en una revolución, pero hay muchos casos donde es deseable el ejercicio real de lo que se enseña.
-En múltiples casos la distancia entre lo que se enseña y lo que se práctica en la vida real es cada día más grande. Así, algunos cursos de Derecho son poesía pura, pero al momento de estar en la práctica jurídica, ni siquiera se llega a una buena prosa.
Algunas luces
-Existe un número muy grande de docentes que enseñan por gusto . El sueldo no es razón suficiente para estar en muchas instituciones, tanto públicas como privadas. Esto implica que se trata de auténticos guerreros en una cruzada por formar no sólo a mejores profesionistas, sino a mejores ciudadanos.
-La docencia es un espacio privilegiado, donde es posible reflexionar, plantear problemas reales a las futuras generaciones y “pasar la estafeta” a quienes más temprano que tarde tomarán decisiones en la familia, en la empresa y en el Gobierno.
-Estar en el salón de clases e interactuar con los alumnos nos permite a los docentes conocer parte de su realidad , por lo tanto, parte de la realidad del país y del mundo. El salón de clases es un espacio que nos permite contribuir, con poco, pero contribuir al final del día, a preparar a las generaciones que vienen detrás nuestro.
-No es raro encontrar a estudiantes en edad madura, o que abiertamente se encuentran en la antesala de convertirse en adultos mayores, en la mayoría de los casos están haciendo algo que siempre habían querido hacer, y hasta dicho momento de su vida lo pueden hacer. Ellos también nos enseñan mucho de la vida y de experiencia profesional real. Esto enriquece las clases.
- Muchos docentes son innovadores en las formas de enseñar. No importa si hay teoría pedagógica detrás de esto. Lo verdaderamente relevante es que los alumnos aprendan. Más allá de modelos educativos y teorías, lo que importa es el aprendizaje, y hay muchos docentes que lo consiguen.
-Un número muy grande de docentes le roban parte de su tiempo profesional a la enseñanza y transmiten lo que el mercado demanda. Más allá del grado académico que puedan tener, los docentes que hacen esto valen lo que pesan en oro.