Desde la reciente modificación a diversos ordenamientos en materia de seguridad social, se han dado pronunciamientos al respecto, muchos de ellos argumentando que el Gobierno Federal expropiará parte de los fondos de ahorro para el retiro y que los adultos mayores perderán el dinero ahorrado a lo largo de su vida. No sólo eso, recientemente se hizo noticia de primera plana de un medio de circulación nacional el que un grupo de trabajadores decidió ampararse contra dicha Ley. Muchos han opinado irresponsablemente. Mi pregunta es si siquiera se han tomado la molestia de leer el dictamen aprobado por el Senado de la República.
Hay muchos detalles técnicos que no vale la pena comentar. El mensaje importante es que existen muchas cuentas de adultos mayores de setenta años que no han consultado su cuenta de ahorro para el retiro ni han manifestado su interés de recuperar esos fondos. Ni ellos ni sus familiares cercanos. Por ignorancia, por apatía o porque los dueños ya no existen, lo importante es que hay muchas cuentas en situación de abandono. Aún con saldos modestos, la suma se convierte en una cantidad respetable. Este dinero se encuentra en instituciones financieras, que lo toman para otorgar créditos y generar una ganancia por el diferencial de lo que cobran y de lo que pagan por el uso del dinero. Negocio redondo: utilizan un recurso que es muy poco probable que sea reclamado.
De ese dinero se trata esta reforma: del recurso financiero que se encuentra en situación de abandono y que es administrado por las Afores. La nueva Ley concentra dichos recursos en una sola cuenta y existe el compromiso de entregarlo a los dueños, o los herederos, cuando éstos lo reclamen. Mientras eso ocurre, los fondos serían utilizados para pagar parte de las pensiones en curso.
El sector financiero privado dejará de generar ganancias por el uso de esos fondos. En su lugar, el sector público lo utilizará para pagar las pensiones de los futuros jubilados. Por eso el sector privado está molesto: dejarán de “jinetear” dinero que es poco probable que alguien reclame.
La disposición legal sostiene que cuando el dueño solicite su dinero, se le entregará junto con los intereses generados. Parte de los que se oponen a esta medida sostienen que será difícil que el Gobierno reembolse esos recursos, por lo que se trata de una expropiación de facto. Lo que olvidan mencionar es que en la práctica eso ya ocurre, sólo que los que no quieren devolver los recursos, o ponen cientos de obstáculos, es el sector financiero privado. Si usted ha intentado retirar parte de su ahorro para el retiro por desempleo o matrimonio, o si ha intentado rescatar los recursos después del lamentable deceso de algún ser querido que legó el saldo de su afore, sabe de lo que hablo.
En el contexto actual, al menos los fondos de ahorro para el retiro serán utilizados para pagar pensiones de otros trabajadores, no para generar lucro al sector financiero privado con un dinero que no le pertenece.
En otra entrega comenté que no convenía ampararse por esta Ley. Lo reitero. Al hacerlo perderá tiempo, dinero y esfuerzo. Los únicos que ganarán serán los abogados que lleven el caso. Si aún así decide hacerlo, no le sorprenda que el dictamen sea que a usted no le afecta, por lo tanto, su caso no debe estar en los tribunales.
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Ya rebasamos el umbral que no se debía romper en términos de calentamiento global. Lo estamos viviendo día a día y seguimos sin hacer nada. En años previos ya ha sido noticia internacional que hay gente que muere por golpes de calor. Aún así seguimos sin hacer nada. Probablemente los miles de muertos tendrán que contarse por cientos de miles, o por millones, para de una vez por todas tomar medidas de política pública que ayuden a abatir la contaminación ambiental. Es tiempo de que la salud y la naturaleza estén por encima del lucro generado por el mercado. Nos estamos matando y no nos queremos dar cuenta.
Docente de la maestría en Economía, FES-Aragón-UNAM.