Debido a los factores históricos de la dominación sexista y a la ausencia de una perspectiva homogénea de igualdad sustantiva, en el servicio público y sector privado persiste la desigualdad de género, esto constituye un problema público porque se produce también una afectación indirecta al ejercicio de los derechos de las mujeres en nuestro conjunto.
En la actualidad sigue habiendo una brecha salarial entre hombres y mujeres, que deriva en frustración de las expectativas de ascenso laboral y jerárquico de las mujeres, recurrencia del acoso y hostigamiento laboral-sexual, trabajadoras con tareas familiares y poco tiempo libre, discriminación, formas expresas y sutiles de violencia de género; así como desconocimiento de los avances en materia de género, ausencia de espacios para atender la problemática de género y de perspectiva de género en el diseño, planeación, ejecución y evaluación de las políticas encaminadas a erradicar las distintas formas de manifestaciones violentas e incorporar políticas de igualdad, lo cual reproduce la diferenciación de derechos, libertades, ingresos y poder que existe en la sociedad.
Por ejemplo, en un informe del año 2017, hace no tanto, el Instituto Nacional de las Mujeres se da cuenta de que, en cuanto a hostigamiento sexual en la Administración Pública Federal, se registraron 145 denuncias en 51 instituciones, de las que el 91% de denunciantes fueron mujeres, y de dicha cifra el 12% fueron mujeres de entre 35 y 39 años de edad. De estos casos, 122 denunciados fueron hombres, es decir, el 90%. La mayoría de los mismos se concentraron en el rango de edad de 55 y 59 años; a los que les siguió el rango de 45 a 54 años, y posteriormente los de 40 a 44 años de edad. A esto hay que añadir que en el 43% de los casos se señaló al superior jerárquico como el agresor.
La ausencia de perspectiva de género afecta la calidad de vida de las mujeres, su desarrollo y ejercicio de derechos sociales. La falta de una institucionalidad estratégica para promover y concretar las Políticas Públicas orientadas a la Perspectiva de Género reproduce las desigualdades en la relación entre hombres y mujeres en su vida interior.
Por lo que respecta a la vida de muchas mujeres asalariadas, existen principalmente dos opresiones, la de género y la del mundo del trabajo. Se acumulan las dificultades para quienes son esposas, maternan y son trabajadoras al mismo tiempo.
Diversas acciones se han implementado en pro de la Igualdad Sustantiva en la Administración Pública, con el fin de evitar que las dependencias reprodujeran roles y estereotipos de género. Hoy, la gran mayoría de entidades federativas cuentan con presupuesto etiquetado para emprender acciones a favor de la Igualdad de Género, sin embargo, aún hay gran deuda para con las mujeres, por ello, celebro, aplaudo y reconozco el esfuerzo de la presidenta Claudia Sheinbaum al presentar reformas constitucionales para proteger y ampliar los derechos de las mujeres con la creación de la Secretaría de las Mujeres.
Maestra en derecho constitucional y derechos humanos.
