Hace unos días el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presentó la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) en la cual se muestra que la Ciudad de México alcanza niveles históricos positivos y favorables de percepción de seguridad desde que existe esta medición.
La percepción de inseguridad en la Ciudad de México descendió a 51.5 por ciento en el segundo trimestre de 2024, el nivel más bajo registrado durante todo el sexenio y, de forma significativa, desde el último año del actual gobierno con Martí Batres al frente, con una reducción de 8 puntos porcentuales desde el inicio de su gestión.
En el informe se registran buenos niveles de percepción de seguridad en prácticamente todas las alcaldías, particularmente, merece la pena resaltar, los casos de Iztapalapa y Tlalpan pues han ganado más de 20 puntos positivos durante el último trimestre.
Llama la atención que hay dos alcaldías que no siguen esta inercia, para el caso de la Alcaldía Benito Juárez la percepción de inseguridad subió 70 por ciento en el último trimestre del 2024, así como en la alcaldía Azcapotzalco que subió 21 puntos porcentuales; aunque el promedio general de las otras 14 alcaldías tiende a la baja.
En el primer trimestre de 2019, de los encuestados, el 75 por ciento consideró que el principal problema de la ciudad era la delincuencia, sin embargo, para el segundo trimestre de 2024 disminuyó esta percepción a 42.6 por ciento. De acuerdo a esos datos, el porcentaje de encuestados en la medición que considera la delincuencia como el principal problema de la ciudad, su percepción al respecto disminuyó 33.3 puntos porcentuales.
La disminución en la percepción de inseguridad tiene que ver con una estrategia coordinada desde la Jefatura de Gobierno entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana, la Fiscalía CDMX, Guardia Nacional, SEDENA y SEMAR, quienes han puesto en marcha acciones como el despliegue de miles de elementos y vehículos en espacios públicos, mercados, afuera de centros de trabajo, centros comerciales, escuelas, bancos, en calles, afuera de cajeros localizados en vía pública, parques y vigilancia del transporte público, con el objetivo de reforzar la seguridad de las y los vecinos en colonias identificadas como prioritarias en todas las alcaldías.
Estos resultados se derivan, también, de otras políticas implementadas por el gobierno de la ciudad a lo largo de los últimos meses, como el rescate de espacios públicos, la inversión y acercamiento de oferta cultural a colonias, pueblos y barrios considerados de mayor riesgo de conflictividad, así como a políticas con acento social y los operativos territoriales de atención a las causas que originan una descomposición social. La disminución en la percepción de inseguridad a lo largo de todo el sexenio ha sido consistente y sostenida. Esto se traduce en que, cada día la gente, las familias, se sienten mucho más seguras de visitar, vivir o transitar en la Ciudad de México, que es la ciudad refugio por excelencia.
Maestra en derecho constitucional y derechos humanos