El Presidente Andrés Manuel López Obrador conduce bajo un enfoque de gobierno centrado en el bienestar del pueblo; esta administración tuvo que enfrentar condiciones adversas que heredó de largos años de gobiernos neoliberales, el modelo neoliberal creó marcadas desigualdades; la vuelta de timón requirió fuerza, voluntad, unión para liderar con convicción, implementando políticas audaces y visionarias.

En todos los ámbitos ha habido récords y avances históricos. En económico, las políticas públicas del humanismo mexicano han impulsado el crecimiento inclusivo. La inversión en educación, salud y vivienda han sido prioritarias, con el objetivo de construir un país donde todas y todos vivan con bienestar. Más de 5.1 millones de personas salieron de la pobreza y registramos récord en el aumento al salario mínimo. México se ha consolidado como un actor relevante en la arena internacional, contribuyendo a la paz, la estabilidad mundial y la búsqueda de soluciones conjuntas para desafíos comunes, demostrando además que somos un país solidario, un país refugio para quienes no encuentran una solución a la problemática en sus naciones, una país que atiende las causas, un país humanista. Contar con los recursos suficientes para el gasto público ha sido fruto de una política fiscal responsable, austera, equitativa, orientada a la inversión en sectores cruciales como la educación, la salud y la infraestructura. Esto se traduce solo al uso más eficiente de los recursos públicos, sino a priorizarlos para atender a los que menos tienen.

La creación de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García ha ampliado las oportunidades de educación superior abatiendo el impacto negativo que tenían las familias , específicamente las y los estudiantes rechazados que quedaban sin opciones claras para su futuro, poniendo en riesgo que se adhirieran a grupos delincuenciales o a la informalidad. La creación del Instituto de Salud para el Bienestar ha buscado garantizar el acceso a servicios de salud de calidad para todos los ciudadanos, independientemente de su condición socioeconómica, incluyendo a las poblaciones de las áreas y regiones más alejadas del país, acercando médicos familiares y especialistas a los que más lo necesitan.

Esta administración ha puesto énfasis en proyectos de infraestructura como el Tren Maya, Transístmico y los aeropuertos internacionales de Felipe Ángeles y Tulum, con el objetivo de impulsar el desarrollo económico y la conectividad en diversas regiones del país, estas obras no solo van dirigidas a las clases que pueden tener acceso a este tipo de servicios, se privilegió la derrama económica de las comunidades aledañas, y evidentemente, la creación de empleos dignos para la población de los alrededores.

Hoy celebramos no solo los logros de un líder excepcional, sino también los éxitos de un país que ha demostrado su capacidad para enfrentar desafíos y trabajar hacia un futuro más próspero y justo. A medida que continuamos avanzando, debemos recordar que el compromiso de todos es esencial para construir un México mejor para las generaciones venideras. Un gobierno humanista, centrado en el bien común y la equidad, en donde los más vulnerables se pusieron en el centro de atención bajo el lema “Por el bien de todos, primero los pobres”.

Maestra en Derecho Constitucional y Derechos Humanos, Mediadora Privada 610.

Twitter: @DanielaCordAre

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