Son tiempos difíciles los que vivimos en México. Durante los últimos 5 meses, quienes tenemos el privilegio de poder quedarnos en casa, hemos sido espectadores de un gobierno que ya no sabe qué hacer para contener la crisis de salud que estamos viviendo, y que tampoco parece tener ninguna estrategia clara para hacer frente a la crisis económica que está por empeorar.
En un país que, de por sí, ya tenía una tasa de desempleo importante, donde alrededor del 51% de la población económicamente activa forman parte del sector informal, la pandemia vino a golpear a uno de cada tres hogares mexicanos dejando al menos a uno de sus integrantes sin empleo, y al 64% con una disminución significativa en sus ingresos económicos.(1)
Estamos hablando de casi 12 millones de empleos perdidos por la pandemia (2). 12 millones de personas que ya no tienen con qué ganarse la vida, que quizás ya vivían al día, que muy probablemente tienen dependientes económicos a quienes alimentar, y que si no hacemos nada al respecto, la delincuencia se convertirá (si es que no lo ha hecho ya) en la única opción para mantener a los suyos.
Hace un par de días, circuló por las redes sociales un video de un hombre que, en un intento fallido por asaltar una combi, fue sometido por los pasajeros de ésta y golpeado brutalmente en venganza. Los comentarios de la gente eran de celebración porque se atrapó al culpable y se hizo justicia. Mientras leía los comentarios me preguntaba ¿realmente esto es lo que entendemos las y los mexicanos como justicia?, ¿esto es lo que queremos?, ¿con esto nos quedamos contentos? Con un hombre aventado en la calle, desnudo, después de haber “obtenido lo que se merece”.
Pareciera que ante el enojo colectivo de vivir en un país en el que todos los días somos vulnerables a una infinidad de abusos y delitos, hemos nublado nuestra visión de justicia entendiéndola solo en su forma más punitiva: la de la venganza y el castigo. La de encerrar sin piedad a los delincuentes, sin pensar en el por qué se cometió el delito ni cómo podemos evitar que se vuelva a cometer. Sin pensar en qué vamos a hacer con las millones de familias que -la sociedad, la pandemia, la corrupción, el gobierno, las circunstancias actuales-, como quieran llamarle, están orillando al crimen organizado o al crimen común (un asalto en la combi, por ejemplo), como medio de vida.
Tan solo unos días antes de este incidente, nuestros legisladores anunciaban con orgullo la ampliación del catálogo de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa; es decir, delitos por los cuales se encarcelará primero de manera automática, y después, se investigará y juzgará. Una solución populista e ineficiente para combatir la delincuencia, de la cual sobra evidencia para afirmar que de nada sirve endurecer las penas ni incluir más delitos que ameritan “prisión automática”. Tan solo en el caso del homicidio, a pesar de dicha medida cautelar, se ha incrementado en un 123% de 2008 a 2019; en el caso del secuestro ha aumentado en 45.76% y el de violación, en un 17.58%, tan solo en el 2019 fueron víctimas de este delito alrededor de 46 personas al día.(3)
Estamos enojados, estoy de acuerdo. Pero ¿vamos a sacar nuestro enojo exigiendo venganza en su forma más cruel e inhumana?, ¿vamos a celebrar la justicia por propia mano, ante la ineficiencia de nuestras autoridades? o quizás sea tiempo de exigir políticas públicas claras y eficientes para combatir la delincuencia. Debemos optar por estrategias más complejas que realmente atiendan todos los factores que implican que hoy miles de personas recurran a la delincuencia como forma de vida.
De lo contrario, así seguiremos: entre la ley del talión, la justicia por propia mano, y la condena sin juicio. Esperando que, algún día, podamos salir a la calle en paz.
(1) Encuesta nacional de las características de la población durante la pandemia de Covid-19 (ENSARS-COV-2), realizada por el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), https://www.forbes.com.mx/economia-desempleo-3-de-cada-10-hogares-confinamiento-mexico/
(2) Xantimila, Jessica. “Se dispara tasa de desempleo en México en 2º trimestre, reportan” https://www.jornada.com.mx/ultimas/economia/2020/07/16/en-el-2deg-trimestre-13-millones-800-mil-perdieron-su-empleo-en-mexico-1348.html