Las calificaciones crediticias emitidas por agencias como Standard & Poor’s desempeñan un papel crucial en la evaluación de la solidez financiera y la capacidad crediticia de los países a nivel internacional. Estas calificaciones son empleadas por inversionistas, gobiernos y empresas para evaluar el riesgo asociado con la deuda soberana de un país y tomar decisiones informadas sobre inversiones y préstamos.
Las calificaciones de Standard & Poor’s proporcionan una evaluación independiente y objetiva del riesgo crediticio de un país, lo que ayuda a los inversionistas a comprender la estabilidad económica y política de la nación en cuestión. Estas calificaciones reflejan la capacidad de un país para cumplir con sus obligaciones financieras y son un indicador clave de la confianza del mercado en la economía de dicho país.
Las calificaciones crediticias influyen directamente en los costos de financiamiento de un país, ya que una calificación más baja puede resultar en tasas de interés más altas para la deuda soberana emitida por ese país. Por lo tanto, una calificación favorable puede permitir a un país acceder a financiamiento en mejores condiciones y atraer inversiones extranjeras.
Las calificaciones de Standard & Poor’s promueven la transparencia y la estabilidad en los mercados financieros al proporcionar una evaluación pública y estandarizada del riesgo crediticio de los países. Esta información es fundamental para los inversionistas que buscan diversificar sus carteras y mitigar riesgos en un entorno económico global cada vez más interconectado.
Asimismo, estas calificaciones son una herramienta fundamental para evaluar el riesgo crediticio de los países, fomentar la transparencia en los mercados financieros y facilitar la toma de decisiones informadas por parte de inversores y actores económicos a nivel mundial.
El 1 de febrero de 2024, S&P Global Ratings confirmó sus calificaciones de crédito soberano a largo plazo de 'BBB' en moneda extranjera y 'BBB+' en moneda local para México. La perspectiva se mantiene estable. También se confirmaron las calificaciones a corto plazo en 'A-2'. La evaluación de transferencia y convertibilidad (T&C) se mantiene sin cambios en 'A'.
Para entender mejor las calificaciones de S&P Global Ratings para México, consideremos un ejemplo con mayor detalle:
-Calificación a Largo Plazo en Moneda Extranjera 'BBB' y en Moneda Local 'BBB+': Si México emite bonos en dólares estadounidenses (moneda extranjera) con una calificación 'BBB', significa que los inversionistas perciben un nivel moderado de riesgo asociado con la deuda soberana mexicana en esa moneda. Por otro lado, si emite bonos en pesos mexicanos (moneda local) con una calificación 'BBB+', indica que la percepción de riesgo es ligeramente mejor en la moneda local.
-Perspectiva Estable: Imagina que un inversionista está considerando comprar bonos del gobierno mexicano. Una perspectiva estable significa que, según S&P, no se esperan cambios significativos en la economía mexicana a corto plazo que puedan afectar negativamente la capacidad de México para cumplir con sus obligaciones financieras.
-Calificaciones a Corto Plazo en 'A-2': Si México necesita pedir prestado a corto plazo, una calificación 'A-2' indica que se considera que el país tiene una capacidad sólida para cumplir con sus compromisos financieros a corto plazo, lo que puede ser atractivo para los inversionistas que buscan inversiones de menor riesgo en el corto plazo.
-Evaluación de Transferencia y Convertibilidad (T&C) en 'A': Supongamos que una empresa extranjera desea repatriar sus ganancias de sus operaciones en México. Una evaluación 'A' en T&C significa que S&P considera que México tiene una buena capacidad para transferir fondos y convertir su moneda de manera eficiente, lo que brinda confianza a los inversionistas y empresas extranjeras que operan en el país.
Para mejorar las calificaciones de crédito soberano otorgadas por agencias como S&P Global Ratings, los países pueden implementar diversas estrategias y políticas económicas. Una de las acciones clave es fortalecer la estabilidad económica a través de políticas fiscales y monetarias sólidas que mantengan la estabilidad macroeconómica y reduzcan el déficit fiscal y la deuda pública para mejorar la sostenibilidad financiera.
Además, promover el crecimiento económico sostenible es fundamental. Esto se logra fomentando la inversión en infraestructura y tecnología para impulsar el crecimiento a largo plazo, así como apoyando la diversificación económica para reducir la dependencia de sectores vulnerables.
Mejorar la transparencia y la gobernanza también es crucial. Fortalecer las instituciones, mejorar la transparencia en la gestión pública, combatir la corrupción y promover la rendición de cuentas son acciones que generan confianza en los mercados y en la capacidad del país para gestionar sus asuntos financieros de manera responsable.
Asimismo, impulsar la competitividad y la productividad es esencial. Implementar reformas estructurales para mejorar la competitividad y la eficiencia del mercado laboral, así como incentivar la innovación y la educación para aumentar la productividad y la capacidad de crecimiento, son medidas que pueden contribuir significativamente a fortalecer la economía de un país.
Mantener una política exterior estable también juega un papel importante. Gestionar de manera efectiva las relaciones internacionales para mantener la estabilidad política y económica, así como fomentar la cooperación internacional y el comercio para fortalecer la posición global del país, son aspectos que pueden influir en la percepción de los inversionistas y en la confianza de los mercados.
Académico de la Universidad del Valle de México Campus Zapopan