Al referirse a la crisis con Irán el pasado día 4, Mike Pence rememoró dos hechos que, en ese contexto, para los mexicanos son muy preocupantes. El vicepresidente dijo que en el año 2001, Soleimani apoyó a los terroristas que realizaron los ataques del 9/11, al ayudarlos a ir a Afganistán, y la otra afirmación, cuando recordó que, en el 2011, personal del general Soleimani contactó a un sicario de los Zetas, para que efectuara un atentado en contra del embajador saudí.
Las referencias de Pence no son casuales, debemos analizarlas en el contexto de la compleja relación que estamos viviendo con nuestros vecinos del norte, ya que seguramente tendrán repercusiones el combate a los grupos criminales, migración y de seguridad fronteriza. Independientemente de las acciones unilaterales que puedan tomar los norteamericanos, debemos ocuparnos del problema por nuestra seguridad nacional e imagen ante la comunidad internacional.
Los riesgos concretos que debe enfrentar el país son el posible ingreso por la frontera sur de terroristas que pretendan entrar a EU, y el otro, que se aprovechen los mecanismos financieros que usan los grupos criminales mexicanos para financiar un atentado terrorista. Es necesario que se considere una amenaza a la Seguridad Nacional, y se alerten todas las instituciones que la ley de la materia regula, no solo evitando la migración ilegal de centroamericanos, sino identificando y controlando a quienes ingresan y permanecen en el territorio. Además de alertar a la UIF, sería oportuno aprobar la iniciativa del senador Monreal de febrero de 2019, ya que otorga herramientas importantes para las autoridades. No obstante su gran actividad, la UIF requiere, por la naturaleza y cuantía de los recursos, de las herramientas que la mencionada iniciativa le proporcionaría.
Con la reforma de 2017, se cubrieron algunos puntos de las observaciones del GAFI para combatir el financiamiento al terrorismo (FT), como definir el tipo penal de FT, pero en la iniciativa de Monreal se contempla la mayoría de los aspectos que nuestro legislativo ha dejado pendientes.
México presenta áreas de oportunidad para mejorar el combate del FT. El GAFI, en su Informe de Evaluación Mutua 2018, emitió diversas recomendaciones a nuestro país con ese fin. Dicha organización intergubernamental recomendó: fortalecer la evaluación de riesgos de FT; desarrollar un manual de investigación específica de FT; establecer la posibilidad de que las personas morales sean penalmente responsables de FT; y monitorear las organizaciones sin fines de lucro al ser vulnerables para el FT. La iniciativa de Monreal resuelve casi todas esas observaciones, por lo que deberá aprobarse a la brevedad, lo que resulta fundamental para determinar los cambios operativos que, en su caso, tienen que implementarse para que México combata el FT, cumpliendo los estándares internacionales.
El problema de la incursión de posibles combatientes y la planeación o perpetración de actos terroristas, solo puede ser enfrentado con controles y seguimiento de las autoridades, en los cuales también la sociedad debe participar como se hace en la mayoría de los países; la sociedad civil debe denunciar a quienes, a su juicio, sean sospechosos de actividades ilegales. Para combatir eficazmente el problema mundial del FT, se debe iniciar un proceso de concientización de la sociedad en general, tanto dentro del sector privado como público, sobre la gravedad del problema y las consecuencias que acarrearían a nuestro país. Puede desincentivar la inversión extrajera tan necesaria para nuestra economía, además de complicar la aprobación e implementación del T-MEC, y dificultar en general el comercio y el turismo entre los dos países. Lo peor que podría pasarnos como nación, es que grupos terroristas internacionales interactúen con las organizaciones criminales mexicanas, como sucedió en otros países. Lo que hagamos para evitarlo será en beneficio de todos.
Exconsejero de la Judicatura Federal