El combate a los grandes grupos del crimen organizado a nivel mundial requiere que las autoridades se pongan un paso delante de los criminales. Esto puede ser mediante el empleo de nuevas tecnologías que les permitan trabajar coordinados, compartiendo información y aumenten así sus capacidades. En nuestro país, la necesidad de emplear modelos nuevos de investigación es dramática, por lo que también deberíamos ir explorando tecnologías modernas. Una alternativa puede ser la llamada blockchain, que se desarrolló para operar las criptomonedas, pero que en la actualidad tiene muchas aplicaciones.
La OCDE la describe así: “La tecnología de las cadenas en bloque es una forma de tecnología de libro mayor distribuida que actúa como un registro abierto y fiable (es decir, una lista) de transacciones de una parte a otra (o de múltiples partes) que no está almacenado por una autoridad central. En su lugar, cada usuario que ejecuta el software Blockchain almacena una copia y la conecta a una red Blockchain, también conocida como nodo. En lugar de que una autoridad central mantenga una base de datos, todos los nodos tienen una copia del libro mayor y las actualizaciones del libro mayor de Blockchain se propagan por toda la red en minutos o segundos. En estas redes, la mayoría de los nodos deben revisar y validar una transacción antes de que pueda ser verificada y registrada. De esta manera, nadie puede manipular el libro de contabilidad, todos pueden inspeccionarlo y se puede confiar en él”. Las Cadenas de Bloques utilizan la criptografía para mantener la seguridad de las transacciones. En los informes se suele hacer referencia a que los nodos toman medidas (validar las transacciones, compartir bloques, etc.), la gran mayoría de estas se realizan automáticamente, sin intervención manual.
Las autoridades de procuración e impartición de justicia manejan bases de datos separadas que contienen la información con la que operan. Esto provoca que sea problemático que la compartan y fluya, incluso entre las autoridades y organismos de un mismo país. Las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley tienen que comunicarse entre sí y compartir información de inteligencia y judicial con los demás países para combatir al crimen organizado transnacional. El hecho de tener información y registros precisos e interrelacionados, además de que estén autentificados para ser utilizados en juicio, facilitará la persecución de los criminales.
Las Tecnologías de Libro Distribuido (DLT o Tecnologías Distribuidas), en concreto la tecnología de Blockchain, tiene como objetivos principales aportar transparencia, integridad, seguridad, eficiencia y descentralización de las transacciones. El libro de registro asegura que ninguna parte pueda controlar la red entre pares, blindándolos contra alteraciones. La dispersión del libro de registros hace extremadamente difícil alterarlo, es mucho mas seguro que las bases de datos tradicionales. Con el empleo de ese sistema, se puede asegurar que la información de las pruebas no sean manipuladas durante los procedimientos judiciales, almacenando los datos en la nube y manteniendo el registro de transacciones y los datos de procedencia en la cadena de bloques. La información de inteligencia e incluso la de las carpetas de investigación puede ser compartida por esta vía para reforzar otras investigaciones y servir de prueba en otros juicios.
Después del fallido intento de Plataforma México, ha sido un grave problema para el SNSP la recopilación, manejo de la información y su diaria actualización, que le deben proporcionar los Estados, porque no comparten su información, o no lo hacen con oportunidad, además de que la misma puede ser negada por quien la proporcionó o alterarla; esta nueva tecnología es una gran solución, que utilizaría los recursos con los que se cuenta y que es congruente con el recién creado Registro Nacional de Detenidos.
Puede ser una herramienta eficiente en el combate a la corrupción, así como en las licitaciones públicas, garantizando la seguridad jurídica y la transparencia.
Nuestro sistema necesita ganar confianza, la gente pide cambios que abonen a resultados en su beneficio.
Exconsejero de la Judicatura Federal