El cambio climático es una amenaza para la continuidad de la vida, sus efectos se hacen cada día más visibles y evidentes. De acuerdo con el IPCC este fenómeno afecta a todo el mundo. En algunas regiones las consecuencias han sido desastrosas y algunas personas empiezan a perder dinero para hacer frente a huracanes, inundaciones, sequías, temperaturas extremas etc. Para evitar una catástrofe será necesario tomar acciones contundentes e inmediatas.
Un camino para limitar el calentamiento global consiste en extraer gases contaminantes de la atmósfera y reducir las nuevas emisiones de gases de efecto invernadero, de manera que la cantidad de gases desechados a la atmósfera sea equivalente a la cantidad de gases extraídos de ella. A esta estrategia se le ha denominado Net-Zero (neutralidad). Si la cantidad de gases emitidos son menores a la de los recuperados de la atmósfera, entonces tendremos emisiones negativas. Básicamente, la idea consiste en “limpiar” la atmósfera. Para lograrlo, la transición energética es fundamental, pero también serán indispensables los aportes y contribuciones de todos los demás actores y sectores, lo cual traerá oportunidades y retos.
La crisis sanitaria del Covid-19 y una serie de eventos se han concatenado para provocar la primera crisis de transición energética en la época moderna. El mundo entró en confinamiento a inicios del año 2020, lo que provocó un menor consumo de bienes y servicios, ruptura de las cadenas de suministro, desempleo etc. Esto se tradujo en una reducción de la demanda de petróleo de 100 millones de barriles diarios en 2019 a 80 millones en abril 2020, acompañado de esto algunos países habían tomado acciones para reducir el consumo de energía fósil y sustituirla gradualmente por energías renovables y así evitar acumulación de activos varados en el futuro. Esta combinación ha contribuido a reducir la disponibilidad de combustibles fósiles en algunas regiones.
La temporada invernal en el hemisferio norte, aunada al progresivo avance en la vacunación han impulsado un incremento de la demanda agregada y de energéticos a nivel global (97 millones de barriles de petróleo diarios a fines de 2021). En diversas regiones del mundo se han presentado diferentes problemas para satisfacer la creciente demanda. En China hay cortes en el suministro eléctrico, en Europa escasez de gas e incremento del precio de la electricidad, en Reino Unido desabasto de combustibles. Problemas logísticos mundiales y de escasez relativa han generado un incremento de precios de los energéticos y eventualmente inflación.
Los desafíos ambientales podrían modificar sustancialmente la estructura e inversiones en diversos sectores, como el energético, el transporte y el industrial. Al tiempo en que se destruirán industrias y empleos se crearán nuevas industrias, oportunidades y mercados. Se dice que “hay que dejarles un mundo mejor a nuestros hijos”, en realidad nuestra aportación consiste en dejarle mejores ciudadanos al mundo, políticos que tomen decisiones respaldadas en evidencia científica, líderes que tengan visión, organizaciones que tengan conciencia climática y social. Sería deseable que las personas que caminen por el mundo sean conscientes que cada uno puede ayudar a minimizar el impacto del calentamiento global y la contaminación en general. ¿Construiremos el camino y prepararemos a los caminantes?