El pasado 14 de noviembre, después de 100 horas de discusión y 1994 reservas durante cuatro días en la Cámara de Diputados, se aprobó únicamente con los votos de Morena, PT, PVEM el Dictamen con Proyecto de Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el 2022 (PEF). El presupuesto preparado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público el cual no se le movió una coma, contempla recursos por 7.08 billones de pesos. La mayoría de los recursos destinados a fines muy claros: los programas prioritarios del Presidente. Entre estos se incluyen programas sociales específicos que han sido observados por la Auditoría Superior de la Federación debido a su ineficacia y mala implementación, por ejemplo, las Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad; proyectos de infraestructura como el Tren Maya; e instituciones como la Guardia Nacional y Petróleos Mexicanos.

Es claro que se trata de un presupuesto inercial que está muy alejado de las premisas de bienestar que defiende el Ejecutivo, pero, sobre todo, se trata de un proyecto para el gasto público ineficiente e insuficiente para atender a cabalidad los requerimientos financieros en áreas fundamentales para el desarrollo del país como son la educación, la atención a la salud y la igualdad de género entre mujeres y hombres. Sólo en materia de educación —pilar sobre el que se construye el crecimiento y prosperidad de cualquier sociedad—, el monto asignado representa apenas el 3.14% del Producto Interno Bruto, pese a que en México cerca del 30% de la población son estudiantes. Peor aún, instituciones de educación superior de la talla de la UNAM y El Colegio de México recibirán partidas inferiores a otros años.1 En la Legislatura pasada aprobamos la Ley General de Educación Superior que mandata un Fondo Federal para garantizar que los jóvenes tengan un lugar asegurado en la Universidad, Morena no destinó un solo peso para dicho fondo al cual ellos se comprometieron. Un solo centavo no fue destinado a las escuelas de Tiempo Completo, hace tres años había 25 mil escuelas de tiempo completo, hace un año 12 mil, próximamente están muy cerca de desaparecer ya que para Morena no es prioridad. A raíz del regreso a clases presencial el pasado mes de agosto, se ha podido tener un diagnóstico de escuelas sin pintar, sin baños, sin mobiliario, falta de impermeabilizante en condiciones deplorables, durante la discusión exigimos destinar recurso a infraestructura escolar. Morena hizo caso omiso.

En materia de igualdad de género, a pesar de que las mujeres constituimos el 51.5% de la población en México, aún nos queda un largo camino por recorrer y carecemos de un presupuesto con visión de género. Todavía es necesario defender el carácter universal de los derechos humanos de las mujeres y las cifras no son alentadoras: el hecho de que la participación laboral de las mujeres en México es de tan solo 45% en 2019, comparado con 77% para los hombres; que, según datos del INEGI, 1.7 millones de mujeres dejaron de trabajar en 2020; y que, en nuestro país, un promedio 11 mujeres son asesinadas diariamente son pruebas tangibles de esto.

Pese a lo alarmante de estas cifras, la administración en curso desestima los temas de género y el presupuesto para 2022 así lo refleja. El Anexo Transversal de Erogaciones para la Igualdad entre Mujeres y Hombres o Anexo 13 fue creado en 2008 como parte del presupuesto federal y desde entonces ha tenido aumentos presupuestales anuales. Sin embargo, durante este gobierno, muchas de sus acciones y programas etiquetadas como generadoras de igualdad de género en realidad no cumplen con ese fin, sino que se tratan programas sociales que no revierten los índices de violencia, discriminación, desigualdad, pobreza que viven niñas y mujeres. Lo mismo sucede con la reducción del 4% de los recursos para la Fiscalía de Violencia contra las Mujeres y Trata de Personas.

Otro golpe importante es el que se dio a organismos autónomos en particular el Instituto Nacional Electoral que sufrirá un recorte de 4 mil 913 millones de pesos en 2022, lo que se traduce en una reducción de 29% en comparación con lo aprobado para este año, y que incluía recursos para la organización de una posible consulta popular, así como para el eventual ejercicio de revocación de mandato presidencial. Es el cuarto año consecutivo en que los recursos requeridos por el INE disminuyen.

Una de las atribuciones más importantes que tenemos como legisladores es la revisión y aprobación del presupuesto del país. Conscientes de la relevancia de este ejercicio, de sus vacíos, deficiencias y sesgos a favor de programas clientelares, diputados de la Alianza Va x México presentamos la mayoría de un total de 1,994 reservas sin eco ni respuesta. Los legisladores de Morena, el PT y el PVEM rechazaron cualquier cambio a lo dispuesto por el gobierno y ninguna propuesta tuvo oportunidad de debate y votación por separado. Morena no entiende que el diálogo y la negociación son fundamentales para ejercer el oficio político. En este presupuesto 2022 pierde México y una vez más Morena refleja su falta de acción ante las demandas prioritarias de los mexicanos como: salud, educación, seguridad, un seguro de desempleo. Preocupante que, ante casi dos mil reservas, no hubo una sola modificación. Porque en este Gobierno no escuchan y es una gran falacia que “primero los pobres”.

1 2016 en el caso de la Universidad Nacional y 2020 en el caso del COLMEX.
 

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