Hoy termina mi campaña para reelegirme como diputada federal por la Ciudad de México. Fueron 60 días de intensa actividad recorriendo las colonias de mi distrito, hablando con la gente y constatando su gran decepción con un gobierno en el que muchos creyeron pero que les ha dado la espalda. El mal manejo de la pandemia de Covid-19 ha causado mucha muerte, desempleo y dolor que hubieran podido impedirse. Los gobiernos de Morena tuvieron la oportunidad de apoyar más a los comerciantes y a sus familias, pero prefirieron dejar a la gente abandonada. De la misma manera en que abandonaron el metro de la Ciudad de México, no le dedicaron ni un peso de mantenimiento y eso se tradujo en la muerte de 26 personas inocentes.
La historia de la Línea 12 es la historia de todo el país bajo los gobiernos de Morena. Por una combinación letal de incompetencia y de corrupción, no han logrado resolver nada pero sí han desarreglado lo que funcionaba: quitaron las estancias infantiles y las escuelas de tiempo completo, eliminaron el Seguro Popular y dejaron de dar medicinas a los niños con cáncer, dejaron que 12 millones de mexicanos perdieran su empleo y que la pobreza creciera como nunca antes en el país. La mal entendida austeridad republicana ha dejado a la gente en el abandono para privilegiar el financiamiento de un puñado de caprichos, como el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas.
A nadie sorprende, pero a todos nos debería indignar, el desprecio de los gobiernos de Morena por la técnica y el conocimiento. Después de tres años en la Presidencia, sólo pueden mostrar un legado de destrucción . Los ataques a los organismos autónomos, como el INE o el Banco de México, el secuestro de la Comisión de los Derechos Humanos, la eliminación de los fideicomisos y de las becas para el deporte y la investigación científica o la imposición de un fiscal a modo son sólo algunas muestras de esta vocación destructiva. Las víctimas del mal gobierno no son los corruptos ni la mafia del poder, somos todos los ciudadanos quienes perdemos en bienestar y en el ejercicio de nuestros derechos.
Todas las mañanas somos testigos de cómo el presidente de la República arremete en contra de la democracia, ataca a periodistas y medios de comunicación y busca intimidar a cualquier ciudadano u organización que ejerza la crítica. El atentado contra la equidad de la contienda se repite todos los días en las calles, con los candidatos de Morena condicionando los apoyos sociales a la entrega de votos. Pero México no le pertenece a un solo hombre y su pandilla de rufianes. La democracia es de todos : la hacemos entre todos y nos pertenece a todos. En estas elecciones, los mexicanos vamos a demostrar que la confianza que se da, también se puede quitar. Y que Morena no tiene un cheque en blanco para seguir destruyendo al país.
No tenemos por qué conformarnos con un gobierno irresponsable y mediocre. Es nuestra oportunidad para demandar la desmilitarización del país, para apostar por energías sustentables, para exigir el fin de la violencia y del contubernio con el crimen organizado. Morena le ha dado la espalda al pueblo de México y es una traición que pagarán muy cara en las urnas. Tenemos muchas razones para salir a votar. El próximo 6 de junio, con la fuerza de tu voto, sacaremos a patadas a Morena de la Cámara de Diputados.
Diputada Federal
@cynthialopezc1
