Marzo 2020 fue aleccionador. Aún registrábamos la inédita expresión prodefensa de los derechos de las mujeres en la marcha del M8 y el paro del M9 por #UnDíaSinMujeres, cuando a dos días, el 11, la OMS declaraba pandemia a la Covid-19 y en esa misma fecha en Nuevo León (NL) se registraba el primer caso de contagio.

Han transcurrido casi tres meses y el tema en todos los niveles de gobierno, así como en la mayoría de la población, es el de aplanar la curva; vaya, contener los contagios, reactivar al mismo tiempo la economía y por supuesto las actividades cotidianas de la gente.

En la alcaldía de Guadalupe en NL, hemos trabajado desde finales de febrero en la contención y manejo de la pandemia, como ya describí en entrega anterior; pero los casos continúan en nuestro estado y en la mayor parte del país tal y como supone una pandemia. Es un escenario complejo, —recientemente Salud federal dijo que nuestra zona metropolitana y Guadalajara serán las ciudades que registrarán las dos últimas pandemias—. Tal pronóstico nos hace entender que estamos en una verdadera guerra que peleamos regionalmente, así como lo hacen en 188 países con registros que van desde 4 contagios y cero muertes, como en Lesotho; hasta un millón 800 mil enfermos y más de cien mil decesos en el vecino del norte.

Desde nuestro piso municipal estamos convencidos que hay que avanzar con acciones contra la pandemia. Si ya tomó por sorpresa a toda la humanidad, este coronavirus no puede paralizar a la nación; debemos reanudar la vida económica concurrentemente con acciones de salud pública que nos permitan que la reapertura sea de la manera más inteligente, con el mejor timing posible y con el mayor grado de sustentabilidad deseable. No queremos una reactivación pírrica.

Es cierto que tenemos un margen de trabajo determinado por lo probabilístico e incierto del comportamiento de la Covid-19; sin embargo, hay que continuar en coordinación con las acciones de salud y semáforos estatales y federales, pero con interpretación local. Esta dualidad en la visión salud-economía, nos ha llevado, con la aportación de expertos, a construir nuestro Plan Municipal de Reactivación Económica Covid-19 consultable en shorturl.at/dpxOX.

Tenemos la responsabilidad de la salud y la sobrevivencia económica de la gente de Guadalupe, por eso todos los pasos que demos serán los que más convengan a la población.

Finalmente, Guadalupe ha puesto en las mesas de trabajo el tema de unificar las cifras de la enfermedad en el ejercicio diario de comunicación estatal, con el objetivo de alejar la discriminación y estigmatización a nuestra población, cuya alta movilidad interurbana la lleva a otros municipios. Ojo, es importante evitar el lastre de la división social por la discriminación.



Alcalde de Guadalupe, Nuevo León

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