Dos policías inician su turno. Pasan lista reglamentaria en el patio de la corporación. Se colocan su chaleco antibalas y abordan su patrulla para recorrer las calles del municipio.
La escena que les narro podría parecer común y corriente, pero es todo lo contrario.
Los elementos son parte de un grupo especial denominado Unidad Guardián. Se trata de la primera etapa de la actualización tecnológica de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana.
Hace 10 meses, cuando asumí, por segunda ocasión, la Presidencia Municipal de Guadalupe, refrende el compromiso de invertir lo que fuera necesario para garantizar la tranquilidad de los poco más de 700 mil habitantes.
Lo primero fue promover la certificación de nuestros elementos. Hoy la mayoría cuentan con acreditaciones en protocolos policiales, derechos humanos y hasta en la atención del sector turístico.
A la par, adquirimos más y mejores unidades. La Unidad Guardián destaca pues se trata de patrullas provistas de cámaras de vanguardia para la detección de autos robados y un sistema de reconocimiento facial.
La Fiscalía General del Estado de Nuevo León reconoce nuestra corporación como la de mayor índice de recuperación de automóviles robados y con la mayor cifra de detenciones en lo que va del año, muchas de ellas, de presuntos delincuentes.
No nos equivocamos. La gente de Guadalupe percibe el cambio y lo expresó en la encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana difundida por el INEGI el pasado mes de julio.
Los ciudadanos incrementaron sus confianza en nuestra policía de un 58 a un 66 por ciento. Y la percepción de inseguridad disminuyó del 67 al 52 por ciento.
Prometimos también, ser un gobierno sensible y de empatía con los ciudadanos. Por eso reinventamos los programas sociales.
Logramos marcar pauta con el arranque de esquemas de apoyo a los sectores más vulnerables, por citar un par de ejemplos, las becas de transporte a estudiantes de bajos recursos y la asistencia económica a quienes se encuentran impedidos de trabajar por estar al cuidado de un familiar enfermo.
Vivir en un lugar mejor es otra de nuestras prioridades. Por eso impulsamos un programa de rescate inmediato de espacios públicos. Nuestras cuadrillas transforman en menos de 12 horas sectores urgentes de mantenimiento. Dejamos atrás eso de acciones pausadas y nos enfocamos a la inmediatez de la atención.
Y aunque no estamos satisfechos, puedo sentenciar que lograr una ciudad segura, limpia y ordenada en el primer tramo del camino fue la palabra empeñada y hoy, es un compromiso cumplido.
Alcaldesa del municipio de Guadalupe, Nuevo León