Se cree que desde sus inicios, la humanidad ha utilizado elementos del mundo natural (plantas, hojas, tierra, frutos, insectos, etc.) como agentes curativos para diversas dolencias. Estudios paleofarmacológicos atestiguan el uso de plantas medicinales desde la prehistoria,1 como las hierbas descubiertas en la Cueva de Shanidar en el norte de Irak, o los restos de nuez de areca en la Cueva del Espíritu en Tailandia.2

Las primeras recetas farmaceúticas de las que se tiene registro fueron inscritas en una tablilla de arcilla en Mesopotamia (actual Irak), hacia el año 2400 antes de Cristo. En ella, se describen fórmulas para elaborar cataplasmas, ungüentos y lavados utilizando ingredientes como mostaza, higos, mirra, excremento de murciélago, caparazón de tortuga o piel de serpiente.3 Fue también en Mesopotamia que surgieron las primeras boticas.4

En la Antigua Grecia existía ya la distinción entre médico y “herborista” o boticario. Las funciones del segundo consistían en suministrar a los médicos las materias primas para elaborar los medicamentos. Uno de los herboristas más reconocidos fue Diocles de Caristo (siglo IV a.C.) quien redactó algunos de los principales tratados farmacoterapéuticos griegos. Más tarde, entre los años 60 y 78 d.C., Pedanio Dioscórides escribió un libro en cinco volúmenes, De materia medica, que abarcaba más de 600 plantas y fue la base de muchos textos medievales sobre herbolaria.5

La medicina romana estuvo muy influenciada por la medicina y la literatura griegas, pero también realizó contribuciones propias, gracias al trabajo de expertos como Galeno y Celso. Los griegos aportaron sus conocimientos del Corpus Hipocrático y su clásica división del tratamiento médico en dieta, régimen y cirugía, así como sus conocimientos sobre el cuerpo humano gracias a la práctica de la disección y la vivisección. De materia medica fue retomado por médicos romanos y siguió siendo un referente importante hasta el siglo V de nuestra era.6

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, los avances en el conocimiento medicinal en Europa tuvieron un retroceso, con el desuso de textos medicinales griegos y el regreso del pensamiento religioso y la medicina popular. Sin embargo, la herencia de Roma y Bizancio no se perdió totalmente. Por ejemplo, la región de Salerno en el sur de Italia permaneció bajo control bizantino y desarrolló un hospital y una escuela de medicina, que se hicieron famosos en el siglo XI. Eruditos de la región, como Constantinos Africanus, tradujeron numerosos libros árabes al latín, impulsando un cambio de la medicina hipocrática hacia un enfoque farmacéutico. Por otra parte, en los monasterios, los monjes se dedicaron a copiar manuscritos antiguos y a conservarlos. Conocían los herbarios de los autores como Galeno y Dioscórides, y aplicaban sus conocimientos al cultivo de plantas medicinales como la salvia, la lavanda, el tomillo, el romero y la valeriana. Además, a partir del siglo XII, se fundaron universidades en toda Europa bajo el dominio de la Iglesia católica, que reforzaron la enseñanza de la medicina hipocrática y galénica.7

En Europa, tiendas similares a las farmacias modernas comenzaron a surgir en el siglo XII. Un factor importante fue la promulgación en 1240 por Federico II, rey de Sicilia y emperador germánico, de la famosa “Carta Magna de Farmacia”, que separaba a la farmacia de la medicina y reconocía legalmente la profesión farmacéutica. Los principales avances para la profesión farmacéutica durante la Edad Media fueron su separación de la profesión médica y el reconocimiento de la profesión farmacéutica; el establecimiento físico de la farmacia (la farmacia más antigua se instaló en 1221 en la Iglesia de Santa Maria Novella en Florencia, Italia); y, finalmente, la aparición de organizaciones farmacéuticas profesionales (como la fundación en 1441 del Real Colegio de Boticarios de la Ciudad y Reino de Valencia, considerado el más antiguo del mundo). Además, con la invención de la imprenta durante el siglo XV, comenzó la difunsión de libros y formularios medicinales, siendo el “Antidotarium” el primer formulario impreso de medicamentos.7

Para el siglo XVI, las farmacias eran comunes en toda Europa, pero una en particular, en la región de Hesse-Darmstadt (hoy Alemania), haría historia, pues se convertiría en la empresa farmacéutica y química más antigua del mundo. En 1668, el boticario Friedrich Jacob Merck tomó posesión de la Engel-Apotheke (Farmacia del Ángel) en Darmstadt. Un siglo y medio más tarde, en 1816, Emanuel Merck, su descendiente, tomó las riendas de la farmacia. Gracias a su formación científica, consiguió aislar y caracterizar varios alcaloides diferentes en el laboratorio y con ello, inventó también varios medicamentos. En 1827, empezó a fabricar estas sustancias “a granel”, y las presentó como un “gabinete de innovaciones farmacéuticas y químicas”. Para garantizar la continuidad de su empresa, Emanuel Merck fundó en 1850 la sociedad E. Merck junto con sus hijos. Como empresarios, farmacéuticos y químicos, sus tres hijos moldearon juntos la compañía, que poco a poco creció su plantilla y amplió su gama de productos, hasta convertirse en una fábrica químico-farmacéutica que producía, además de materias primas para preparados farmacéuticos, una multitud de otros productos químicos. Hoy, Merck es una empresa líder en ciencia y tecnología a nivel global, con más de 50,000 empleados en 66 países. A 356 de nuestra fundación, la curiosidad sigue estando al centro de todo lo que hacemos, y es la fuerza que nos impulsa a seguir buscando soluciones innovadoras a los grandes retos que enfrentamos como humanidad.8

Desde el año 2009, cada 25 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Farmacéutico, en el marco del aniversario de la creación de la Federación Farmacéutica Internacional, creada en 1912 para reconocer el papel vital que desempeñan los farmacéuticos en los sistemas sanitarios de todo el mundo. Ellos son una parte fundamental de los sistemas de salud, ya que, en otras funciones, garantizan el acceso a medicamentos y productos sanitarios esenciales; promueven la prevención de enfermedades y apoyan campañas de salud pública; participan en la investigación y el desarrollo de nuevos medicamentos; y lideran la farmacovigilancia, garantizando la seguridad y eficacia de los antibióticos y otros medicamentos. Además, como se demostró durante la pandemia de COVID-19, los farmacéuticos están en primera línea para hacer frente a crisis sanitarias regionales y mundiales. Este año, la celebración gira en torno a la temática: “Satisfacer las necesidades sanitarias mundiales”.9

Director General de Merck México

Referencias:

1 Samorini, Giorgio (2019-06-01). "". Journal of Psychedelic Studies. 3 (2): 63–80. doi:10.1556/2054.2019.008.

2 Sneader, Walter (2005-10-31). . John Wiley & Sons. ISBN 9780470015520.

3 Texas Tech University Health Sciences Center, .

4 Bender, George (1965). "Great Moments in Pharmacy".

5 Encyclopedia Britannica, artículo "".

6 Cartwright Mark, World History Encyclopedia, artículo “”, 26 de octubre de 2013.

7 Pharmacy Museum, .

8 Merck Group, .

9 Organización Mundial de la Salud,

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