En su libro “El Segundo Sexo” de 1949, la filósofa francesa Simone de Beauvoir aseguró que: “No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, físico o económico define la figura que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana”.1 Su obra, central para la segunda ola del feminismo, buscó explicar mediante un analisis filosófico, histórico, sociológico y antropológico que el papel que las mujeres han desempeñado a lo largo de la humanidad –el de “el Otro” con respecto al hombre, considerado “el Sujeto” de la historia– no es un papel al que estén condenadas por naturaleza ni por esencia, sino la consecuencia de desigualdades construidas socialmente. De Beauvoir abogaba porque las leyes, las instituciones y el conjunto de la sociedad rompieran con estos estereotipos de género para igualar a hombres y mujeres, una idea altamente controversial para su época, pues nadie había cuestionado hasta ese momento el papel tradicional de la mujer como madre y cuidadora.2
Hoy, a 75 años de la publicación de esta obra mayor del feminismo, podríamos decir que el concepto de “igualdad de género” es ampliamente comprendido, y que su importancia para un mundo pacífico, próspero y sostenible es reconocida por todos los gobiernos democráticos del mundo. A pesar de ello, y del progreso alcanzado en las últimas décadas, la desigualdad de género persiste en todas las regiones del mundo, lo que ha significado un estancamiento del progreso social.3
En promedio, según cifras de la ONU, las mujeres en el mercado laboral siguen ganando un 23% menos que los hombres en todo el mundo y dedican aproximadamente el triple de horas que ellos al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Pero no solo eso. 1 de cada 3 mujeres de entre 15 y 49 años ha sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja; mientras que casi la mitad de las mujeres casadas no tienen poder de decisión sobre su salud ni sobre sus derechos sexuales y reproductivos.
Alcanzar la igualdad de género es fundamental para todos los ámbitos de la sociedad, desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación y el bienestar de niñas y niños. Es por ello que en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de 2015, la igualdad de género es un objetivo transversal y un elemento clave de las políticas públicas en todos los ámbitos y sectores.4
Sin embargo, el reporte de Naciones Unidas “Progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: Panorama de Género 2023”, lanzado en septiembre del año pasado, muestra un panorama desalentador. Si las tendencias actuales continúan, más de 340 millones de mujeres y niñas –8% de la población femenina mundial– vivirán en la pobreza extrema para 2030, y cerca de una de cada cuatro sufrirá inseguridad alimentaria moderada o grave. Estamos a 6 años del 2030, y únicamente 15.4% de los indicadores del ODS5 van “por buen camino”; 61.5% se encuentran a una distancia moderada y 23.1% están lejos o muy lejos de las metas.
En muchos ámbitos, los avances han sido demasiado lentos. Al ritmo actual, nos tomará 286 años cerrar las brechas en materia de protección jurídica y en eliminar leyes discriminatorias; 140 años para una representación igualitaria de las mujeres en puestos de poder y liderazgo en el entorno laboral; y 47 años para lograr la igualdad de representación en los parlamentos nacionales.5
Desmantelar las barreras sistémicas para alcanzar la igualdad de género requiere de liderazgo, de reformas políticas integrales y de una inversión substancial. De acuerdo con este mismo reporte, una inversión adicional de 360 mil millones de dólares al año es necesaria para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres a nivel mundial, por lo que se hace un llamado a la acción colectiva de todos los sectores y partes interesadas ya que, de no dar prioridad a la igualdad de género ahora, toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible podría ponerse en peligro.
Por otra parte, de acuerdo con cifras de Banco Mundial, alrededor de 2,400 millones de mujeres en edad de trabajar no gozan de igualdad de oportunidades económicas; mientras que 178 países mantienen barreras legales que impiden su plena participación económica. En 86 países, las mujeres se enfrentan a algún tipo de restricción laboral; y 95 países no garantizan la igualdad de salario por el mismo trabajo. La brecha en los ingresos esperados a lo largo de la vida de hombres y mujeres a nivel mundial es de 172 billones de dólares, casi dos veces el PIB anual del mundo.6
Estas brechas se deben en gran medida a la situación de desigualdad que se vive en los hogares. Para una plena participación de las mujeres en la vida económica, es necesario garantizar que la maternidad y las actividades de cuidado no las excluyan de participar en la economía ni les impidan realizar sus ambiciones profesionales. Este aspecto es crucial para la igualdad de género, ya que la autonomía económica es un requisito para garantizarle a las mujeres la autodeterminación y la capacidad de escapar de entornos de violencia de cualquier tipo.
En este sentido, la labor de la iniciativa privada de impulsar entornos profesionales inclusivos es fundamental. En Merck, una de nuestras prioridades es construir una organización verdaderamente integradora, que refleje la diversidad de nuestro mundo moderno. Nuestro compromiso con la Diversidad, la Equidad y la Inclusión (DE&I) es un testimonio de nuestros valores y de nuestra forma de hacer negocios. En particular, para nuestra CEO global, Belén Garijo, la única mujer CEO de una empresa del DAX (el índice de élite de la Bolsa de Fráncfort), la igualdad de género es una prioridad. En 2022, lanzamos nuestro primer informe sobre DE&I, el cual refleja nuestro compromiso con lograr una estructura de género más equilibrada en los distintos niveles de nuestra empresa.
Actualmente, contamos con 38% de mujeres en puestos directivos (11 puntos porcentuales más que en 2015) y un 43% de mujeres en nuestra plantilla mundial. En lo que respecta a Merck México, gracias a nuestro programa “Women in Leadership”, lanzado en 2015 para acelerar la inclusión de las mujeres en puestos de liderazgo dentro de la compañía, actualmente contamos con un 41% de mujeres en cargos gerenciales y directivos. Nuestra meta es lograr la paridad de género total en puestos directivos para 2030. Nuestros esfuerzos nos han hecho acreedores a premios como el de “Las mejores empresas del mundo para las mujeres” (World's Top Female Friendly Companies) de Forbes o el de “Las 100 empresas más inclusivas de Europa” (Europe's 100 Most Inclusive Companies) del Financial Times.
La historia del Día Internacional de la Mujer se remonta al año 1857 en Nueva York, cuando trabajadoras de la industria textil se manifestaron por condiciones de trabajo justas e igualdad de derechos. Más tarde, en 1908 en ese mismo día, trabajadoras de la misma industria se manifestaron nuevamente para protestar contra el trabajo infantil y las terribles condiciones laborales en los talleres clandestinos, y para exigir el sufragio femenino. Dos años más tarde, en 1910, el 8 de marzo se convirtió en el “Día Internacional de la Mujer”, un día de lucha y conmemoración a favor de los derechos económicos, políticos y sociales de las mujeres, mientras que marzo se conoce ahora como el Mes de la Historia de las Mujeres, invitándonos a reflexionar sobre los avances alcanzados y aquellos aún pendientes para construir una sociedad verdaderamente justa para todas y todos.
Director General de Merck México
Referencias:
1 De Beauvoir, Simone, El Segundo Sexo, Ediciones Cátedra, 2017.
2 Whipple, Madison, “Simone de Beauvoir’s Contributions & Controversies on Feminism” en The Collector, 22 de abril de 2023.
3 Naciones Unidas, Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Edición especial, 2023.
4 Naciones Unidas, Objetivos de Desarrollo Sostenible, Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas.
5 Naciones Unidas, Comunicado de Prensa, The world is failing girls and women, according to new UN report, 7 de septiembre de 2023.
6 Banco Mundial, Comunicado de Prensa, Nearly 2.4 Billion Women Globally Don’t Have Same Economic Rights as Men, 1 de marzo de 2022.
7 Merck Group, PREMIER DIVERSITY, EQUITY & INCLUSION REPORT, Building Belonging, Advancing Human Progress, 2022.