El día martes se llevó a cabo el primer debate chilango en las alcaldías, concretamente el de la más importante, la alcaldía Cuauhtémoc. En este debate, conformado por dos candidatas y un candidato la estrategia fue simple, los dos en una posición desventajosa se unieron para desbancar al primero. Pese a que esta es una estrategia común, particularmente en este debate resaltó por lo ruin que fue contra la candidata de morena, Caty Monreal.
Cuando fui testigo de esta situación, me di cuenta de lo dañino que puede llegar a ser el falso feminismo y porque es importante erradicarlo. Por ejemplo; la candidata del PRI, PAN y PRD, Alessandra Rojo De La Vega, se abocó a señalar a Caty por su familia, concretamente por su papá, Ricardo Monreal. Esta estrategia es bajísima y deja en claro que Alessandra utiliza el estandarte feminista como una plataforma electoral de la que se cuelga. Ninguna mujer se define por lo que haga o deje de hacer otro hombre. Las mujeres y todas las personas valemos por nuestras propias acciones.
Además, dejando de lado totalmente su congruencia, Alessandra se unió a partidos políticos que destacan por la mancha histórica que tienen con el país, principalmente con grupos vulnerables como las mujeres. Cuando se le cuestionó por qué entonces si tenía el descaro de arremeter contra la relación de un padre y su hija, no criticaba su afiliación partidista o su relación con personajes que tanto han denigrado la imagen de la mujer, como Alito Moreno, Jesús Zambrano o Marco Cortes, se limitó a decir que fueron los partidos que le abrieron las puertas y que las mujeres deberíamos de estar contentas por que a una “feminista” se le dio una candidatura.
Aquí es importante hacer un llamado a la congruencia. El pertenecer a partidos que históricamente han institucionalizado la violencia contra la mujer, el trabajar para personajes que tanto han denigrado a otras mujeres y además arremeter contra una hija por el vínculo que tiene con su padre, es mediocre y sobre todo, es mentiroso; claro que influye en tu credibilidad y atenta contra tus principios y valores el que defiendas en la urna a partidos políticos que tanto daño han hecho a la mujer, el verdadero feminismo no solo se trata de cubrir espacios públicos, sino de defender con integridad los valores del movimiento.
Además, el que tengas una relación tan estrecha con personajes que sabes que han vulnerado la integridad de muchas mujeres y que ataques a una hermana, simplemente por ser hija, denota que solo defiendes el movimiento cuando le conviene a tus intereses personales. Alessandra no es feminista, simplemente se cuelga del movimiento.
Por tanto, afirmo sin ninguna duda que Caty Monreal ganó el debate. Además de presentar propuestas más serias y sustentadas en un presupuesto, no recurrió a la bajeza de atacar a la familia de alguien ni de intentar definir a una mujer por las acciones de otros hombres. Su enfoque demostró un respeto genuino por la integridad y la igualdad de las mujeres, algo que lamentablemente faltó en la estrategia de sus oponentes.
En un momento en que el verdadero feminismo lucha por la igualdad y el respeto, es esencial reconocer y rechazar el falso feminismo que solo busca aprovecharse de la causa y usar el dolor de miles de madres, hijas y hermanas como un arma arrojadiza para conseguir más votos.