Desde agosto de 2021, cuando Enrique Márquez renunció en medio de una zarzuela diplomática a la oficina de Diplomacia Cultural en la Secretaría de Relaciones Exteriores, esa silla ha estado congelada, pero nos cuentan que esto está por cambiar. En radio pasillo de la Cancillería ya se oye el nombre del escritor Juan Patricio Riveroll como nuevo director de la oficina, acompañado de otros muchachos elegidos desde fuera de Relaciones Exteriores. Uno de ellos es otro escritor, Rafael Toriz, quien se hará cargo de la organización de exposiciones. Si las cosas marchan bien para Riveroll, Toriz y otros, pronto tendremos noticias de sus nombramientos. Veremos también su desempeño, que no será nada fácil, en medio de una profunda austeridad aderezada con intrigas palaciegas de fin de sexenio, y de un pintoresco desorden en los nombramientos en la diplomacia mexicana, que ya se regalan como si fueran tarjetas Bienestar. ¿Cuándo veremos al primer aluxe de agregado cultural en Disneylandia?
La OSY se empantana
Tras el despido de Juan Carlos Lomónaco de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY), en parte por ser una figura incómoda, en parte por su postura crítica hacia el gobierno estatal, parece que la Sinfónica se quedó varada. No sólo fue lo mal que los colegas del gremio musical tomaron esta decisión, sino que la Convocatoria para el nuevo titular de la OSY nomás no se define. Mientras tanto, Lomónaco no detiene su carrera, la semana pasada dirigió a la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata (OJUEM) y, el reciente fin de semana, a la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG). Dicen que, en una de esas, él podría quedarse en Guanajuato porque ya no le quieren renovar el contrato al actual director, Roberto Beltrán Zavala. Aún no se ve claro, pero dos cosas son evidentes: Lomónaco sigue de pie, demostrando de qué está hecho, mientras que a la gente de la OSY entendió que no es bueno hacer cambios importantes a partir de cuestiones políticas o con la cabeza caliente. (Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com)