Bien dicen que una imagen dice más que mil palabras y en las fotos que anuncian la nueva era de la Secretaría de Cultura llamó la atención que los nuevos al mando no se presentaron con prendas típicas, como acostumbró el equipo encabezado por Alejandra Frausto. Claudia Curiel de Icaza y su grupo de trabajo lucieron atuendos alejados de la imagen de culturas originarias que tanto se abrazó en el primer piso de la 4T. Hasta llamó la atención que funcionarios ratificados, como Marina Núñez Bespalova, no usarán huipil ni prendas con bordados tradicionales. En política, la apariencia no se deja a la suerte, así que no queda más que preguntarse si este será el indicio de una gestión menos populista de Curiel de Icaza.
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La bienvenida a Diego Prieto en el INAH
A sólo unos días de que fue ratificado en el puesto, Diego Prieto ya recibió el primer cuestionamiento en su nuevo periodo al frente del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), esto a través de una carta firmada por los miembros del Colectivo de Trabajadores del INAH, agrupación que ha denunciado en varias ocasiones el estado precario en el que se encuentra el Instituto. En esa carta, los miembros del colectivo se dirigieron a la nueva secretaria de Cultura, Claudia Curiel, para pedirle, o más bien insistirle, que designe a un director del INAH comprometido con la protección del patrimonio y que fomente el diálogo con los trabajadores. La carta, también dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, es una señal de la crisis en la que se encuentra el INAH, y que arrastra, desde hace años, temas presupuestales, de infraestructura y de abandono a trabajadores. Por lo pronto, Prieto se estrena en un nuevo sexenio, el tercero en su carrera: inició en aquellos tiempos lejanos del priísmo y llega hoy al inicio del año siete ganso. Escríbanos a columnacrimenycastigo@gmail.com