El anuncio de que el presupuesto de Cultura se reducirá a 12 mil 81 millones 496 mil 999 pesos para 2025 (un 28 % menos del que se dispuso en el año en curso), según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, deja nuevas dudas en el escenario. Aunque el Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura ya no tiene todo el peso que en años anteriores, no deja de causar incertidumbre lo que representará la pérdida de presupuesto o en el “mejor” de los casos su estancamiento mientras que las necesidades han crecido. Tras la administración de Alejandra Frausto, las promesas y pendientes que quedaron en el aire son varios: desde las obras que falta concluir en la nueva Cineteca y la Bodega Nacional, y su consecuente mantenimiento, hasta la bomba de tiempo que hace unas semanas estalló en las escuelas del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), que, en varios casos, presentan un abandono muy antiguo. Ante este conflicto, la nueva secretaria de Cultura, Claudia Curiel de Icaza, prometió, en su primer encuentro con medios de comunicación, que serían dos años los que llevaría devolverle la dignidad a las escuelas. En el caso de la Bodega Nacional de Arte se prometió que su entrega sería en enero. Por no mencionar que fue hace poco cuando la presidenta Claudia Sheinbaum vio con buenos ojos la posibilidad de realizar cuatro veces al año el encuentro Original. Otras nuevas y costosas necesidades tienen que ver con las zonas arqueológicas y los museos de reciente apertura que acompañan al proyecto del Tren Maya. Para la administración que recién ha iniciado, son varios los trabajos que están en evaluación y la continuidad de muchos de ellos, así como los conflictos heredados, se volverán apremiantes. Sin embargo, con un primer año de recursos limitados y una menor capacidad de la que dispuso la administración anterior, es inevitable preguntarse cómo Curiel de Icaza concretará los proyectos a mediano y largo plazo que sobrevivan la evaluación. La cifra presupuestal que se dio a conocer en el proyecto no es definitiva, pero todo apunta a que la propuesta no flucturá significamente, con lo que la Secretaría de Cultura se verá en serios problemas. Parece que el fantasma de la austeridad franciscana seguirá afectando el sector cultural en los próximos años. (Escríbanos a )