Aunque lo había anunciado desde mediados de este año, cuando presentó —ahí sí, con bombo y platillo—, la carta firmada por Hernán Cortés fechada el 27 de abril de 1527, que había sido sustraída ilegalmente del Archivo General de la Nación décadas atrás, este importante centro documental de México dio a conocer sin muchos reflectores, la culminación de uno de los más importantes proyectos del AGN en este sexenio. Se trata de varios desarrollos que su equipo legal ha llevado a cabo en la lucha contra el tráfico ilícito de patrimonio documental. Esta vez, sin gran alharaca, anunció, al menos cuatro desarrollos que son muy importantes: la obtención de la calidad de víctima y ofendido, la Guía para el llenado del Object ID, los protocolos en materia de seguridad en los archivos y la vinculación de estos proyectos con el Programa Nacional de Combate al Tráfico ilícito del Patrimonio Documental. Se trata, aseguran, de un gran paso para la protección del patrimonio documental mexicano, que pese a toda una campaña inscrita en MiPatrimonioNoSeVende, sigue ocurriendo en todos los archivos del país, como señaló al final de un foro que se llevó a cabo durante toda la semana pasada, como parte de un mensaje final, el director del AGN, Carlos Ruiz Abreu. Los avances de los desarrollos fueron presentados, mediante una conferencia dictada por la subdirectora para la Protección y Restitución del Patrimonio Documental de ese recinto, Marlene Victoria López, quien es parte medular del proyecto. Bien por eso, pero mal por la promesa de que serían dados a conocer esos desarrollos con más detalle y con todo un protocolo.
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