A pocos días del concierto de la cantante Rosalía en el Zócalo capitalino, la emoción y las expectativas van en aumento. Con millones de seguidores en todo el mundo y con distintos temas musicales sonando, el concierto de la artista oriunda de España ha sido usado casi como una bandera por el gobierno de la Ciudad de México.
Desde el “curioso” video donde vemos a la jefa de Gobierno de la capital, Claudia Sheinbaum, y a la titular de Cultura local, Claudia Curiel de Icaza, hacer el anuncio del concierto y que se viralizó en redes sociales, hasta las repetidas menciones en publicaciones y en conferencias de prensa, donde se ha afirmado que la cultura es un derecho y que los habitantes de la capital tienen el derecho de “disfrutar de eventos de calidad”.
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Si bien no cuestionamos el impacto que podrá tener el concierto, lo que sí señalamos es que se presuma como un logro cultural de gran relevancia. Así lo afirmó Curiel de Icaza en un noticiario de televisión, en el que expresó que “lo más complejo que ha hecho” es traer a Rosalía al Zócalo. “Cuesta 2 mil o 3 mil pesos ver a Rosalía en otros lados, la estuvimos persiguiendo, persiguiendo y persiguiendo, es lo más complejo que he hecho”, dijo la funcionaria. Contrario a la felicidad que les ocasiona a las autoridades el concierto de la “Motomami”, los temas pendientes de la administración que aquí hemos denunciado siguen vigentes, desde la falta de contrato a trabajadores culturales de los PILARES, el abandono de algunos FAROS y el avance lento de la Ley de Espacios Independientes. Como verá la funcionaria, hay otros temas que, si se resuelven, realmente se pueden presumir.
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