Nos cuentan que a algunos trabajadores de Capítulo 3000 en Radio Educación se les adeuda un mes de pago. Según se les explicó, la culpa es de la Secretaría de Hacienda, que no ha soltado el dinero, y los afectados están a la espera de que se solucione. Vaya forma de concluir el sexenio. Esperemos que esta situación no esté ocurriendo en otras oficinas de la Secretaría de Cultura y que la administración entrante pueda solucionar estos problemas porque un sello de la actual fue quedar mal con los trabajadores que hacen posible que la cultura del país se mueva, pero el trato que recibieron no estuvo a la altura. ¿Acaso ellos no son también parte del pueblo?
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Ante la lluvia “inusual”, la usual ineficiencia de los funcionarios
Aún no se van y ya les toca ver el deterioro de sus obras. Por las lluvias, el sábado 17 de agosto se inundaron los sótanos del Teatro del Bosque Julio Castillo y del Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández, que forman parte del Centro Cultural del Bosque. Por ser parte del Proyecto Chapultepec (prioridad de este gobierno que está por concluir), este espacio contó con un presupuesto de 280 millones de pesos, “para la recuperación y dignificación de los espacios para las artes escénicas”, declaró la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, en febrero pasado al anunciar estas obras e inaugurar el Jardín Escénico. Tras las afectaciones y el bochornoso momento de cancelar funciones, el INBAL aseguró en un comunicado que no se debió a “un trabajo deficiente del proyecto”, sino a una situación “inusual”. En aquel evento de febrero, el jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó que el diseño del Jardín escénico tuvo “visión ambiental” y la Secretaría de Cultura insistió en que era un proyecto sustentable. Pues tanto primor y cuidado no alcanzaron para las vecinas áreas afectadas por lluvias “inusuales”. Lo verdaderamente inusual es que las autoridades responsables se ocupen de la prevención y del mantenimiento de la infraestructura. Por ejemplo, recordemos que en julio le contamos en este mismo espacio que el Museo Tamayo ya contaba con una gotera en su Sala Educativa, pese a que recibió un presupuesto de 17 millones 174 mil pesos para trabajos de mantenimiento, por ubicarse dentro del Proyecto Chapultepec. ¿Cuando será usual la eficiencia de los recursos?
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