Luego de tres meses de no aparecer públicamente en el palacio de su gran tlatoani, Amlotémoc (el ganso que ya desciende), el director del INAH, Diego Prieto, regresó hace unos días a la conferencia presidencial matutina para anunciar que ya se tiene el 100 por ciento del visto bueno en todo el tramo que recorre el Tren Maya. Además, sin reparos ni parpadeos, el camarada Prieto anunció que no hubo afectaciones al patrimonio arqueológico del país durante la magna obra, y que todos los hallazgos han dado información valiosa sobre “la nación maya mesoamericana”. Así que el director del INAH ya dio por cerrada y concluida con saldo blanco a su favor cualquier investigación sobre los estragos y destrozos de las obras del Tren Maya en la Península de Yucatán. Veámoslo positivamente: por lo menos no anunció una encuesta para que el pueblo bueno que vive en las inmediaciones del tren vote a favor o en contra sobre si hubo daños: "¿Está usted de acuerdo en que Tren del Pueblo sólo hizo daño a la opinión de los conservadores reaccionarios blancos, racistas y clasistas?", hubiera sido la pregunta... En ese informe tan contundente del destacado funcionario morenista que administra el INAH, las voces que se atrevieron a señalar la destrucción del patrimonio cultural y natural en los cinco tramos de la obra ferroviaria evidentemente fueron ignoradas. ¿Cuál será el premio para tan extraordinaria labor al Movimiento? Veremos...
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