Muchos discursos y pocas acciones en la ENAH

Con casi dos semanas en paro, la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) recibió el miércoles en una asamblea al director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, para dar resolución a las problemáticas planteadas por la Asamblea General de la ENAH, entre las que destacan: finalizar la obra del comedor escolar, instalar bebederos, equipar los salones con cortinas, proyectores, y garantizar transporte digno de la ENAH al metro Universidad para las noches.

Durante el encuentro, en el que Prieto propuso diferentes soluciones a las carencias que enfrenta la ENAH, alumnos y profesores tomaron la palabra, y señalaron que la biblioteca Guillermo Bonfil Batalla, la cual brinda servicio a toda la escuela, se encuentra con libros viejos, maltratados y estantes vacíos. Sin embargo, el tema que más preocupa a la comunidad académica es el trato a los profesores de asignatura, quienes reciben pagos muy bajos por impartir clase y, lo peor, reciben de forma retrasada los pagos por sus servicios. Además, los docentes firman cada tres meses su contrato, por lo que no tienen prestaciones laborales ni seguridad social. Y aunque Prieto afirmó que por primera vez en décadas se está trabajando en regularizar al personal eventual, sólo se limitó a decir que consultaría con la Secretaría de Hacienda si es posible ampliar los plazos de contratación e intentar abrir más plazas de estructura. Sobre la carencia de materiales en salones para tomar clase y el transporte, afirmó que se harán compromisos para resolver los problemas y que las peticiones quedarán resueltas para el próximo semestre. Preocupa que, ante esta precariedad laboral, quien debe velar por la seguridad y dignidad de la ENAH apenas se limite a ofrecer soluciones básicas para calmar las angustias. Veremos si lo acordado en la asamblea se cumple al pie de la letra.

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