A lo largo de 2023, autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su titular, Diego Prieto, han presumido semana tras semana los hallazgos arqueológicos alrededor de la obra federal del Tren Maya, y llamaron a este año que finaliza “uno sin precedentes de descubrimientos en el área maya mexicana”. A través de un boletín informativo publicado ayer, el INAH hizo un breve recuento de los vestigios encontrados durante 2023 en la Península, y afirmó que “el Tren Maya es una obra de justicia social sin precedentes en el país”. Pese a los logros que Prieto presume semanalmente en las conferencias matutinas del presidente Andrés Manuel López Obrador, las denuncias por falta de recursos en investigaciones y el maltrato a arqueólogos han sido una constante en estos últimos cinco años. Desde el caso del arqueólogo Fernando Cortés de Brasdefer, que fue acosado y difamado por denunciar la devastación arqueológica en los tramos del Tren Maya, hasta la subasta para recolectar fondos y proteger a la Pirámide de la Serpiente Emplumada en Teotihuacan, que deja ver la falta de recursos que enfrenta el Instituto. Otros casos como la carencia de presupuesto de la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la clásica ausencia de pagos de fin de año a arqueólogos y trabajadores crean una lista que convierte al 2023 en un año, efectivamente, sin precedentes, pero no en el sentido que presume el INAH en su boletín. Así que Merry Crisis para la comunidad del INAH.
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