Parece que la secretaria de Cultura, Claudia Curiel, ha decidido tomar el toro por los cuernos ante las crisis que viven las escuelas de educación dependientes tanto del INBAL como del INAH. En una visita sorpresa, la nueva secretaria llegó hace unos días a la Escuela Nacional de Antropología e Historia para hacer un recorrido en el que vio parte de la zona del desastre. Nos cuentan que sus anfitriones cuidaron que no conociera algunos rincones muy bochornosos de la ENAH, pero a final de cuentas Curiel pudo constatar carencias sustantivas que le hicieron prometer apoyos y concluir obras pendientes en los próximos meses. Veremos si todo esto realmente se concreta...
La visita ocurrió días después de que la funcionaria visitara el Conservatoria Nacional, en donde se comprometió a hacer “una agenda conjunta”. Sin embargo, en medio de la transición por la salida de Lucina Jiménez y la llegada de Alejandra de la Paz en el INBAL, el diálogo parece no fluir y una vez más, el viernes pasado, los jóvenes del Conservatorio salieron a las calles de Polanco a protestar por todo lo alto, acompañados de alumnos de las Escuelas de Diseño y de Danza del INBAL, en donde también hay creciente molestia, y qué decir de los estudiantes de la Escuela Superior de Música, en donde, como documentamos en esta sección, los muchachos estudian en un indigno mugrero en el que milagrosamente aún no ha ocurrido un accidente que lamentar... Así que la cosa se está poniendo más caliente. Al parecer en los próximos días la secretaria Curiel visitará la Escuela de Conservación, Restauración y Museografía que depende del INAH. Ahí la secretaria de Cultura también constatará cómo se viven las carencias luego de años de olvido. Hará muy bien la secretaria en ocuparse directamente de los grandes problemas en los sistemas educativos de las instituciones culturales que “son orgullo de México” pero que no han recibido absolutamente nada bueno de la llamada república del bienestar gracias a la indolencia de Lucina Jiménez, ya ex directora del INBAL, y del responsable de la dirección del INAH, Diego Prieto, quien al parecer por estos días anda más bien ocupadísimo, organizando matraqueros comunicados de trabajadores en apoyo a su ratificación, en los que a falta de nombres de investigadores sumaron “voluntariamente” hasta a las secretarias de la dependencia.
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